Carlos Macaya ha tomado posesión de un nuevo cargo como presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME). El que fuera vicepresidente de la anterior junta directiva, ha valorado como muy positivo el trabajo hecho en esta última legislatura, donde José Manuel Bajo Arenas, el presidente saliente, 'ha realizado una larga suma de actividades en estos 3 últimos años, tanto desde la FACME como institución aislada, como desde el Foro de la Profesión Médica, y ahora muchas de ellas tendremos que desarrollarlas'.
Así lo explicaba a la salida del acto de toma de posesión de la nueva junta directiva, que ha quedado compuesta por Fernando Carballo (SEPD) como vicepresidente de FACME. Ana Pastor (semFYC) como secretaria general, y Antonio Zapatero (SEMI) como tesorero. Por otra parte, como vocales se ha nombrado a Francisco J. Rodríguez Recio (SERAM), Arturo Soriano Benítez de Lugo (AEC), José Miguel Rodríguez Moro (SEPAR), Pilar Garrido López (SEOM), Vicente Gómez Tello (SEMICYUC), José Antonio Martínez Pérez (SEMERGEN), y por último a José Manuel Solla Camino (SEMG).
Esta junta, en la que se ha dado un importante impulso a las Sociedades de Atención Primaria, 'ha sido elegida como se esperaba, con una candidatura única que ha sido respaldada mayoritariamente', citaba Macaya. Entre sus objetivos destacará el impulsar el trabajo de la 'Alianza para el desarrollo de la Gestión Clínica en el SNS', formada por las unidades de gestión clínica de Cardiología, Respiratorio, Interna, Digestivo y Radiología y que se está ampliando a todas las sociedades científicas.
A partir de ahora queda un largo camino por recorrer, tal y como explicaba el nuevo presidente, y se centrará en tres áreas principales. La primera de ellas el desarrollo de la gestión clínica, y la segunda en el papel que las sociedades científicas deben tener en la creación de un nuevo modelo asistencial, que aborde retos tales como la cronicidad de los pacientes, la longevidad de los mismos, y la conjugación de estos dos aspectos con nuevas y más caras innovaciones terapéuticas. En este sentido, el nuevo presidente de FACME tiene clara la necesidad de homogeneizar y cohesionar a las sociedades científicas que forman parte de la Federación. Otro de los objetivos de la recién estrenada junta directiva es aumentar el peso en las administraciones sanitarias. 'Las sociedades científicas son instituciones de utilidad pública y actualmente tienen un papel de consultoras puntuales. Por ello, queremos ser más participativos en la política sanitaria', matizaba el Dr. Macaya.
Por otra parte, otro de los objetivos de FACME pasará por 'la certificación de los profesionales sanitarios, o más bien la recertificación, que lo haremos de forma conjunta con la Organización Médica Colegial '. En cuanto al sistema de acreditación, Carlos Macaya lo calificaba como 'renacer de nuevo, después de haber estado aletargado, por así decirlo, durante dos o tres años'. El mismo va a gestionarse a través de SEAFORMEC (Sistema Español de Acreditación de la Formación Médica Continuada).
Pacto con el Ministerio de Sanidad
En cuanto al Pacto de los profesionales con el Ministerio de Sanidad por la sostenibilidad del sistema, FACME seguirá participando activamente en las tres áreas principales en las que se centra el mismo, que no son otras sino la propia sostenibilidad de la Sanidad, el desarrollo profesional y la gestión clínica.
Pese a ello, Carlos Macaya matizaba que 'estamos haciendo hincapié sobre todo en la última'. Y es que, desde una perspectiva más personal, desde su nuevo papel como presidente de FACME, Macaya declaraba que 'me quedaría muy satisfecho si logramos mantener el Sistema Nacional de Salud con los mismos niveles de calidad que tenemos actualmente, pero sobre todo si logramos desarrollar la gestión clínica, ya que nuestro sistema la va a necesitar para mejorar su eficiencia, y de esa forma podremos facilitar o garantizar incluso la sostenibilidad'.
Un decálogo para la gestión clínica
En este sentido, FACME ha preparado un documento a modo de decálogo donde se incluyen los puntos clave que son necesarios para el desarrollo de esta gestión clínica.
Los mismos se resumen en: Prestar asistencia sanitaria de acuerdo con los principios del SNS y del correspondiente servicio de salud de la Comunidad Autónoma. promover una atención integral centrada en el paciente. permitir la transferencia de responsabilidad y riesgos a través de la autonomía de gestión. facilitar el control y evaluación del SNS, mediante una gestión e información transparente. conllevar una gestión guiada por la eficiencia clínica. incorporar un modelo de incentivos ligados a la calidad y eficiencia. promover la innovación e investigación, permitiendo el desarrollo de alianzas con la Universidad, la industria, etc. . contribuir a garantizar un modelo de formación pre y postgrado de alta calidad. reutilizar los ahorros que se generen para mejoras que reviertan en la atención sanitaria y ayuden a conseguir los fines sociales del sistema sanitario público. y por último, fomentar alianzas con la sociedad civil (asociaciones de pacientes, ONGs, etcétera).