El sector de las biotecnologías, pese a la crisis, sigue presentando datos tan positivos como el haber aumentado las cifras de empleo en un 3,8 por ciento, con 6.000 nuevos puestos de trabajo según cifras de 2010, y un aumento en un 30 por ciento en el número de empresas con actividad en biotecnología, un 13 por ciento en el caso de empresas relacionadas con el sector. 'Todo lo que en la Secretaria de Estado estamos promoviendo, lo tenemos aquí, en este sector', eran las palabras que Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación dirigía en la presentación del Informe ASEBIO 2011.
Según la secretaria de Estado, la apuesta por una cooperación competitiva, la colaboración público privada, y la internacionalización, entre otras, hacen de este sector, que ha pasado de suponer el 2,98 del PIB en 2008 al 5,72 por ciento del PIB nacional en 2010, un ejemplo a seguir para toda la industria innovadora. Queda por ver cuáles serán los datos futuros en la situación actual, ya que la propia Carmen Vela exponía que los presupuestos hoy están 'muy lejos de lo que a mí me gustaría gestionar'. Pese a ello, considera que la I+D+i es uno de los motores fundamentales para salir de la crisis, por lo que avanzaba que la puesta en marcha de la marca innovadora, de una nueva estrategia en I+D+i, la nueva Agencia Estatal de Innovación y el proyecto de crear un pacto por la ciencia por parte todos los partidos políticos, ayudarán a 'optimizar estos recursos para que podamos hacer lo máximo', pese a las circunstancias.
Por su parte, José María Fernández Sousa-Faro, presidente del Grupo Zeltia, y vicepresidente de ASEBIO, explicaba que 'en este contexto el sector de la biotecnología es un sector innovador, que crece, y que crea empleo cualificado', matizando que por cada puesto de trabajo en I+D, se generan 8 externalidades y más de 200 puestos de trabajo indirectos, por lo que hay que 'apostar por ello no sólo en términos monetarios, sino culturales'. Así, también quería citar, en cuanto a lo que supone el sector de la biotecnología de la salud humana, que 'en España se benefician ya más de 550.000 pacientes tratados en hospitales del SNS con productos de terapéuticos biológicos'.
Un aumento también en el impacto
El Informe ASEBIO revelaba más datos como que el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y neurológicas concentran el 50 por ciento de los proyectos del sector de la biotecnología sanitaria, mientras que las terapias avanzadas, como la terapia génica, la terapia celular y la ingeniería tisular presentan ya nuevas posibilidades de tratamiento, y están experimentando un auge en estos momentos. En términos más amplios, la industria biotecnológica ha crecido más en el ámbito alimentario que en lo asociado a la salud humana, sector que supone un 31 por ciento del total.
Otros datos llamativos eran las 623 publicaciones de solicitudes de patentes y las 299 publicaciones de concesiones de patentes en 2011. En cuanto a las publicaciones científicas de empresas españolas en revistas de impacto, se han contabilizado un total de 141 impactos en 2011, un 6 por ciento más respecto al año anterior.
Para conocer la distribución geográfica, se ha valorado cómo impacta el sector en las diferentes comunidades autónomas, observando que Cataluña se consolida como la región con mayor concentración de empresas, un 19 por ciento. En segundo lugar la sigue Andalucía, con un 14, que por primera vez ha adelantado en el ránking a la Comunidad de Madrid, que queda con casi el 12 por ciento. Otras comunidades especialmente activas serían Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Galicia y el País Vasco.
A modo de conclusión, Regina Revilla, presidenta de ASEBIO, hablaba de su intención de reforzar la participación del sector en proyectos internacionales, en la busca de fuentes de financiación de programas europeos- en una clara referencia al VII Programa Marco y a Horizon 2020- que permitan mantener el crecimiento del sector pese a los presupuestos nacionales, pese añadir que en este año de presidencia se han conseguido hitos como el de aumentar la base asociativa neta y al mantener la biotecnología en la agenda política.