En 2018 se denunciaron un total de 298 agresiones a profesionales sanitarios que ocasionaron 322 víctimas
La Policía Nacional ha presentado su balance de 2018 en cuanto a agresiones a profesionales sanitarios en el ejercicio de su profesión, desvelando que en total se denunciaron 298 casos que ocasionaron 322 agredidos. Más allá de estos datos globales, el interlocutor Policial Nacional Sanitario,…
La Policía Nacional ha presentado su balance de 2018 en cuanto a agresiones a profesionales sanitarios en el ejercicio de su profesión, desvelando que en total se denunciaron 298 casos que ocasionaron 322 agredidos.
Más allá de estos datos globales, el interlocutor Policial Nacional Sanitario, Javier Galván, agregó que el 50 por ciento de los agredidos eran médicos y el otro 50 por ciento enfermeros. Además se informó de que son precisamente los familiares del paciente los que más agreden.
Ahondando en el perfil del profesional agredido, destacaba que el 54,96 por ciento de las agredidas fueron mujeres. Cabe tener en cuenta que solo el 18 por ciento de las agresiones provocan lesiones, por lo que la mayoría son de carácter verbal como, por ejemplo, amenazas, coacciones, injurias o calumnias. Igualmente, Galván añadía que “de todas las actuaciones que la Policía Nacional ha realizado en 2018 hemos observado que las agresiones se dan fundamentalmente en los centros de Atención Primaria”.
La comparación con los datos profesionales
Al acto de presentación del balance de datos han acudido representantes de las organizaciones de profesionales sanitarios, las cuales llevan varios años realizando trabajos para contabilizar el número de agresiones que se producen durante el trabajo en el entorno sanitario.
Por ejemplo, el presidente de la OMC, Serafín Romero, ha informado de que desde el año 2010 ya han registrado 4.000 comunicaciones de médicos que han informado haber sido agredidos, de las cuales 515 se produjeron en 2017, cifra que se estima que será similar en 2018.
A este respecto Romero detallaba que “estos datos no dejan de ser la punta del icerberg de una situación que no está del todo registrada. Vivimos en un entorno de violencia, en la que denunciamos la violencia de género y escolar, pero la que sufren los profesionales sanitario es una lacra que no entendemos que se siga produciendo, ya que se está agrediendo a la persona que te va a ayudar, que te va a curar cuando se puede y que te va a acompañar en los peores momentos de tu vida”.