El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (
CONAVE) informó que en México existen 12 mil 891 casos confirmados de dengue, de los cuales el 50.7 % corresponden a Dengue No Grave (DNG), el 46.1 % a Dengue Con Signos de Alarma (DCSA) y el restante 3.2 % a Dengue Grave (DG) con una tasa de incidencia general de 9.74 casos por 100,000 habitantes.
La cifra de los casos confirmados de dengue en México es mayor, si se compara con la obtenida en el mismo periodo del año pasado, cuando se tuvieron solamente 2 mil 538 casos confirmados.
El 68 % de los casos confirmados del año 2024 se concentran en los estados de Guerrero, Tabasco, Veracruz, Quintana Roo y Colima.
Casos de dengue en el mundo
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las últimas décadas se ha incrementado la
incidencia del dengue en el mundo, representando hoy la mayor problemática de salud pública, ya que, según datos reportados, hay entre 50 y 100 millones de infecciones al año y miles de muertes en más de 100 países con unos dos mil quinientos millones de personas en riesgo (más del 40% de la población mundial).
Actualmente se tienen contabilizados un total de 4,820,955 casos de dengue a nivel mundial, con una tasa de incidencia acumulada de 511 casos por 100,000 habitantes. Esta cifra de la primera parte del 2024 representó un incremento de 260 %, en comparación al mismo periodo del 2023.
Recomendaciones para personal de salud
La CONAVE y la Secretaría de Salud emitieron recomendaciones para el personal de Salud a la hora de detectar y tratar el dengue.
Primero el personal de salud debe mantenerse atento ante la aparición de casos que demanden atención. Una vez que se cumpla con la definición operacional se debe fortalecer la capacitación al personal médico sobre el diagnóstico y tratamiento del dengue, identificando la progresión a las formas graves de dengue.
Además, se deberá asegurar la toma de muestras de calidad para un adecuado diagnóstico al primer contacto con los servicios de salud.
Posteriormente se deberá de mantener la vigilancia epidemiológica tomando en cuenta los patrones de movilidad poblacional.
No olvidar identificar grupos de mayor riesgo como embarazadas, niños, adultos mayores o personas con comorbilidades que son susceptibles a presentar cuadros graves. No utilizar antiinflamatorios no esteroideos para el tratamiento de las personas.
Se debe de establecer mecanismos que permitan la difusión de información a la población y grupos de mayor riesgo ya que si se demora la solicitud de atención, la evolución clínica de los pacientes puede agravarse e incluso llegar a fallecer.
Advertencias médicas
El Dr. Álvaro Tovar, dermatólogo y alergólogo de la
Universidad de Guadalajara, recordó que no hay actualmente una vacuna para prevenir el contagio del dengue, y recordó que no se debe de recetar aspirina ni antiinflamatorios o esteroideos.
“Estos medicamentos no son recomendados para tratar el dengue, ya que pueden provocar problemas de circulación y hacer más grave el problema, poniendo en riesgo la salud de los pacientes”, alertó.
El experto recomendó a los pacientes evitar sitios donde haya aguas estancadas, que suelen ser lugares que fomentan la existencia de mosquitos.