En línea con su compromiso por la formación continuada de los médicos de Atención Primaria, la cátedra de Educación Médica USC-SEMERGEN (Universidad de Santiago de Compostela ' Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria) ha organizado un Curso de Formación sobre el Manejo de la EPOC orientado a los profesionales de Atención Primaria, y patrocinado por el laboratorio Boehringer Ingelheim.
El encuentro tiene como objetivo principal que estos profesionales sanitarios perfeccionen la práctica clínica de esta patología crónica y, por ello, las actividades que se realizan se centran en talleres sobre cómo evaluar los síntomas de la EPOC, la elección del tratamiento más adecuado para el paciente de acuerdo a su evolución y la importancia de escoger un buen dispositivo de inhalación.
El acto inaugural ha contado con la presencia de Jesús Vázquez Almuiña, consejero de Sanidad de Galicia, el Dr. Juan Gestal Otero, decano de la Facultad de Medicina de la USC, Eloina Núñez, gerente de la EOXI de Santiago de Compostela, Víctor Manuel Arce, codirector de la Cátedra USC-SEMERGEN con el Dr. Sergio Cinza Sanjurjo.
'Mediante esta jornada de formación queremos revisar la evidencia científica disponible que avala el buen manejo por parte del médico de Atención Primaria de esta patología crónica, íntimamente vinculada al consumo de tabaco y que, con frecuencia, se asocia a otras enfermedades o comorbilidades que dificultan su correcto manejo', ha explicado el Dr. Daniel Rey, presidente de SEMERGEN-Galicia y coordinador de la Jornada EPOC de la Cátedra USC-SEMERGEN.
'Desde Boehringer Ingelheim llevamos más de 90 años comprometidos con la salud respiratoria, y consideramos imprescindible la formación continuada de los especialistas y de los médicos de Atención Primaria para seguir mejorando en el diagnóstico y tratamiento de la EPOC, una patología crónica que constituye un desafío para el sistema sanitario', afirma Holger Gellermann, director médico de Boehringer Ingelheim España.
Uno de los grandes retos para seguir mejorando en el abordaje de esta patología respiratoria es adelantar su detección mediante la generalización de espirometrías de calidad en todos los centros de AP, ya que las cifras de infradiagnóstico en la actualidad se sitúan en el 73 por ciento. Es muy importante realizar un diagnóstico diferencial entre asma y EPOC, y clasificar a los pacientes de EPOC en base a su fenotipo y su gravedad. En Galicia el Proceso Asistencial Integrado (PAI) de la EPOC tiene como objetivo optimizar la atención de los pacientes mediante circuitos asistenciales específicos.
'El objetivo final es que el paciente que tiene EPOC reciba los cuidados más adecuados para su patología logrando un adecuado control de síntomas, mejorar su calidad de vida y evitar las exacerbaciones de la enfermedad', apunta el Dr. Rey.
El curso cuenta con la presencia de expertos neumólogos como el Dr. Alberto Fernández Villar, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Álvarez Cunqueiro, la Dra. Cristina Represas, neumóloga en el citado servicio, y el Dr. Juan Suárez Antelo, neumólogo de Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela. Por parte de Atención Primaria, participan el Dr. Carlos Moral, del Centro de Salud de Chandrexa de Queixa de la XXI de Ourense, y el ya citado Dr. Daniel Rey, del centro de salud de A Estrada de la XXI de Santiago de Compostela y miembro del cuerpo doctrinal de la Cátedra USC-SEMERGEN.
Problema en Galicia y en toda España
Según datos del Sergas, en Galicia la EPOC afecta aproximadamente a 200.000 personas y supone el 30 por ciento de las consultas totales de Neumología y un diez por ciento de las de AP. Ante esta situación, es necesario formarse adecuadamente en el manejo de esta patología.
La EPOC afecta al 10,2 por ciento de la población española de entre 40 y 80 años, según el estudio EPI-SCAN, y es una patología muy discapacitante que no sólo impacta en la calidad de vida de los pacientes, sino que implica importantes costes para el sistema sanitario. Tanto es así que la EPOC provoca cada año 18.000 muertes en España (es la cuarta causa de mortalidad en el mundo y se estima que en el año 2030 será la tercera), consume el dos por ciento del presupuesto de la Sanidad pública española y supone un gasto de 3.000 millones al año (en torno a los 1.700-3.200 euros al año por paciente), que corresponde al 0,2 por ciento del PIB.