El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) ha salido al paso de lo que, como ha viene defendiendo, supone un grave problema para la Sanidad española: la constante apertura de nuevas facultades de Medicina. Ante las recientes noticias sobre la intención del rector de la Universidad de Alicante de abrir una nueva Facultad de Medicina, los estudiantes de Medicina sostienen que así se profundiza en un problema ya existente: un exceso de graduados en Medicina que no van a poder realizar una formación como especialistas. En opinión del CEEM, esta importante cuestión debe destacarse porque 'actualmente esta siendo infravalorado, desestimado y tapado por otras instituciones'.
Porque, para el Consejo, 'parece ser que, en los últimos tiempos, la idea de abrir nuevas facultades de Medicina, tanto públicas como privadas, ha causado furor entre las instituciones universitarias y sanitarias. En un corto espacio de tiempo se han abierto nuevas facultades como la de las Islas Baleares, a la vez que se están finiquitando las peticiones de apertura de otro gran número de las mismas, como la de Vic en Cataluña o como la de la Universidad de Alicante o la Universidad Internacional de Canarias'.
El CEEM recuerda que a día de hoy el SNS calcula el número de plazas que oferta para el examen MIR en función del número de médicos que considera que serán necesarios en un plazo de cuatro años. Y así se obtiene el número de plazas que se ofrecen para aspirar al puesto de residente. 'A la hora de entrar en las facultades de Medicina (') hay que aceptar los conocidos como 'numerus clausus', cuya función es determinar el número de personas que pueden empezar a estudiar la carrera de Medicina en todo el territorio nacional, distribuyéndose estos estudiantes después en las diferentes comunidades autónomas', sostiene.
Como declara Beatriz Atienza, vicepresidenta de Asuntos Externos del CEEM, 'los estudiantes consideramos que, ante la actual situación, que lleva siendo la tónica dominante durante los últimos años, las instituciones deben oponerse a la apertura de este conjunto de nuevas facultades en consonancia con el objetivo de conseguir una Medicina más humana, no sólo a nivel asistencial, sino también a nivel formativo'.
El resumen que hace el CEEM es que por cada nuevo centro de formación de nuevos médicos se agudiza un círculo vicioso ya agonizante, en el que cada vez entran más candidatos en un sistema que no va a poder acogerlos.
'Para concretar aún mejor lo que esto supone sólo necesitamos mirar el número de plazas MIR ofertadas para 2017, y el número de personas inscritas para realización del mismo. A finales del mes de enero, 13.439 aspirantes se sientan a hacer un examen que va a servir para decidir quiénes van a ocupar las 6.098 plazas ofertadas. Esto significa que hay 2,12 aspirantes por cada plaza a ocupar, problema derivado de un sistema en el que se produce un mayor número de médicos del que va a poder acoger el SNS', destaca Atienza, quien incide: 'Debemos evitar entrar en un sistema viciado en el que se aumente el número de estudiantes de Medicina a cambio de reducir la calidad de la formación, el bienestar de los pacientes y, en resumidas cuentas, la humanidad del sistema sanitario'.