Acceso a la innovación, sostenibilidad, equidad y legislación. Ha sido el título de la ponencia magistral a cargo del doctor César Hernández, director general de la Cartera Común de los Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) y Farmacia, en el primer curso UCM-Novartis sobre “La Innovación en el Sistema Sanitario”. Y sobre estos 3 ejes han girado la mayor parte de las ponencias del citado curso que se ha celebrado en El Escorial el jueves 6 y el viernes 7 de julio.
En su intervención, César Hernández ha puesto sobre la mesa los retos a los que se enfrenta el sector para que innovación, acceso y sostenibilidad “sean compatibles en el mismo plano, sin tener que elegir por ninguna de ellas”. En este sentido ha recordado que no puede haber innovación sino hay sostenibilidad. “Acceso a la innovación y sostenibilidad se deben de trabajar de manera conjunta”.
La colaboración público-privada en el abordaje del acceso a la innovación sanitaria se debatió en otra de las mesas. Concretamente la tarde anterior, en la que se comentaron también algunos casos de éxito. En la mesa participaron Diego Agustín Vargas Ortega, director gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS); María Estrella López-Pardo, gerente del Servicio Gallego de Salud (SERGAS); Sonia Martín Pérez, directora general de Planificación Sanitaria, Investigación e Innovación de la Consejería de Sanidad de Castilla y León; y Blanca Miranda, gerente de la Sociedad Española de Cardiología.
En esta mesa se abordaron los desafíos y los pilares para el desarrollo de las colaboraciones público-privadas y se puso de manifiesto que esta colaboración es clave. Además, es importante aprovechar las fortalezas de ambas partes para una gestión más eficiente, tal y como se señalaba. A pesar de lo cual se destacó que aún tenemos un margen de mejora, en el que será fundamental el establecimiento de un marco regulatorio más adecuado.
A la hora de revisar lo esencial para que todo funcione en esta colaboración público-privada cobra especial importancia el tener una visión compartida en el que haya un win win en el que el beneficiario final sea el paciente.
Para la gerente del SERGAS, es clave tener unos puntos claros para compartir el conocimiento, los recursos y las estructuras dedicadas a investigación y a innovación. Además comentó, entre las dificultades, que en el sector público los procesos a veces son excesivamente lentos para desarrollar procesos de innovación y apostó por disponer de un marco de regulación flexible que no ponga barreras y por fórmulas de contratación innovadoras. “También es relevante la protección de la propiedad intelectual”, señaló.
Por su parte, el director gerente del SAS destacó la importancia del valor, que en su opinión es lo que motiva la innovación. Un valor que debe ser capaz de ser medido. “Si somos capaces de encontrar herramientas de medición para poder trasladar ese valor en la colaboración público-privada encontraremos herramientas mucho más eficientes de colaboración”.
Por su parte, Blanca Miranda puso sobre la mesa la importancia de identificar qué necesidades hay para poder desarrollar el resto del proceso. Mientras que Sonia Martínez, además de hablar del valor, introdujo la relevancia de innovar en la gestión.
Nuevo paradigma
El director general ha incidido en que el sistema necesita “un nuevo paradigma”, porque todo lo que ha venido funcionando en estos últimos años ya no lo hace y “nos ha traído a un punto muy desequilibrado” que hay que volver a reequilibrar, “con imaginación, audacia, coraje y mucho mucho diálogo”. Un pacto de todo el sector se planteó en varias ocasiones a lo largo de su intervención. Y todo ello está muy relacionado con una nueva legislación. “Necesitamos una reforma completa del marco legislativo”, en referencia, entre otras, a la ley de garantías, que lleva más de 15 años en vigor. En su intervención ha recordado que en España, en los últimos 9 años, se han invertido 1.000 millones de euros más cada año en medicamentos y productos sanitarios. Sin embargo, los problemas de acceso han sido parte de su intervención. Y al hablar de estos ha resaltado que los hay tanto a los fármacos nuevos e innovadores como a los antiguos que siguen teniendo valor. “Los problemas de agenda política hoy tienen tanto que ver con el acceso a medicamentos nuevos como con los problemas de suministro de los antiguos”, ha dicho.Equidad
César Hernández ha reconocido también la necesidad de ser más ágiles a la hora de gestionar el precio/ reembolso. En este sentido se ha referido a la equidad, recordando también que las condiciones socioeconómicas son el mayor determinante de salud, y no solo el acceso a los medicamentos. Y ha incidido también en la importancia de no confundir con la variabilidad de la práctica clínica. La equidad tiene que ver también con los resultados en salud, tal y como ha dicho; es decir que estos sean los mismos para todos. Entre otros aspectos, ha apostado por cambiar las reglas de juego y generar fórmulas que permitan a los decisores lidiar con la asimetría del conocimiento y la incertidumbre. Además, ha dicho que tenemos que ser capaces de generar un entorno legislativo para que genéricos y biosimilares entren ágilmente en el mercado y cuidar los medicamentos que son estratégicos y tienen precios que los han dejado por debajo del umbral de la rentabilidad. “Hay que repensar el sistema de precios de referencia”, ha comentado en este sentido.Colaboración público-privada
La colaboración público-privada en el abordaje del acceso a la innovación sanitaria se debatió en otra de las mesas. Concretamente la tarde anterior, en la que se comentaron también algunos casos de éxito. En la mesa participaron Diego Agustín Vargas Ortega, director gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS); María Estrella López-Pardo, gerente del Servicio Gallego de Salud (SERGAS); Sonia Martín Pérez, directora general de Planificación Sanitaria, Investigación e Innovación de la Consejería de Sanidad de Castilla y León; y Blanca Miranda, gerente de la Sociedad Española de Cardiología.
En esta mesa se abordaron los desafíos y los pilares para el desarrollo de las colaboraciones público-privadas y se puso de manifiesto que esta colaboración es clave. Además, es importante aprovechar las fortalezas de ambas partes para una gestión más eficiente, tal y como se señalaba. A pesar de lo cual se destacó que aún tenemos un margen de mejora, en el que será fundamental el establecimiento de un marco regulatorio más adecuado.
A la hora de revisar lo esencial para que todo funcione en esta colaboración público-privada cobra especial importancia el tener una visión compartida en el que haya un win win en el que el beneficiario final sea el paciente.
Para la gerente del SERGAS, es clave tener unos puntos claros para compartir el conocimiento, los recursos y las estructuras dedicadas a investigación y a innovación. Además comentó, entre las dificultades, que en el sector público los procesos a veces son excesivamente lentos para desarrollar procesos de innovación y apostó por disponer de un marco de regulación flexible que no ponga barreras y por fórmulas de contratación innovadoras. “También es relevante la protección de la propiedad intelectual”, señaló.
Por su parte, el director gerente del SAS destacó la importancia del valor, que en su opinión es lo que motiva la innovación. Un valor que debe ser capaz de ser medido. “Si somos capaces de encontrar herramientas de medición para poder trasladar ese valor en la colaboración público-privada encontraremos herramientas mucho más eficientes de colaboración”.
Por su parte, Blanca Miranda puso sobre la mesa la importancia de identificar qué necesidades hay para poder desarrollar el resto del proceso. Mientras que Sonia Martínez, además de hablar del valor, introdujo la relevancia de innovar en la gestión.