CESM Canarias pone el foco de los problemas en las Urgencias en la Atención Primaria

CESM Canarias, conformado por los Sindicatos Médicos de Tenerife y Las Palmas ha emitido un comunicado ante los problemas en las Urgencias. Así, exponen que la insostenible lista de espera en muchos centros de salud de Canarias, hasta 21 días en algunos casos, y específicamente la ausencia de aplicación de medidas para solucionarla, es una de las causas fundamentales de las cifras récord de sobrecarga asistencial que sufren los servicios de Urgencias de Atención Primaria y Atención Hospitalaria. Así, critican que el Servicio Canario de Salud no ha contratado más médicos para reforzar los servicios de Urgencias e Incidencias, tal y como exigían desde CESM Canarias. Además, no se están usando los programas especiales cuya función es disminuir la lista de espera de las consultas de AP a 48 horas. De esta forma critican que el Servicio Canario de Salud presume de su estrategia +AP. Sin embargo, esta, a su parecer, no es más que un conjunto de medidas insuficientes e inexactas. Así, la realidad golpea de frente a pacientes y médicos que sufren las consecuencias de la “errática” puesta en marcha de un este programa. Según CESM Canarias el problema es que carece de las medidas indispensables que estaban siendo negociadas con su organización y que unilateralmente la administración decidió ignorar.

Críticas de CESM Canarias

Concretamente, no se están ofertando los doblajes para reducir lista de espera en muchos centros de salud. En cambio, se establecen requisitos estrictos que dificultan su realización en vez de facilitarla, permitiendo que muchos pacientes sufran listas de espera, de entre 3-21 días. Tampoco se han contratado médicos de incidencias para que atiendan a los pacientes sin cita, ni médicos de refuerzo de consulta en la mayoría de los centros de salud. Igualmente, no se han contratado médicos de refuerzo para los tramos horarios de alta presión asistencial en los servicios de urgencias/incidencias. Por ello, concluyen que es una falta de respeto a la población y a los médicos que sufren la sobrecarga, que actualmente los planes de contingencia pasen solo por reforzar en algunos centros de salud los días de festividades.