Científicos de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, han encontrado una manera de restaurar la función de las células que reparan los vasos sanguíneos dañados, dando un paso potencialmente importante para el futuro tratamiento de las enfermedades del corazón.
La investigación, financiada en parte por la 'British Heart Foundation' (BHF), podría también allanar el camino para nuevas dianas para desarrollar fármacos contra las enfermedades del corazón. Además, los hallazgos han identificado una posible razón por la que los hombres del sur de Asia en Reino Unido experimentan un mayor riesgo de enfermedades del corazón.
Dirigido por el doctor Richard Cubbon, de la Escuela de Medicina de Leeds, el equipo de expertos estudió células cultivadas en tubos de ensayo a partir de muestras rutinarias de sangre, llamadas células endoteliales resultantes, que pueden reparar los vasos sanguíneos dañados o incluso formar nuevos.
Usando una variedad de modelos experimentales que imitan las enfermedades cardiovasculares, los investigadores mostraron que las células cultivadas a partir de hombres jóvenes del sur de Asia aparentemente sanos fueron incapaces de reparar los vasos sanguíneos dañados o formar nuevos vasos sanguíneos en los tejidos dañados en comparación con un grupo control de hombres blancos europeos.
Luego, el equipo probó una proteína, llamada Akt, que se sabe que es relevante en la formación de los vasos sanguíneos y que está mucho menos activa en las células de los hombres del sur de Asia. Mediante la adición de Akt activa en sus células endoteliales resultantes con virus especialmente diseñados, se pudo restaurar la capacidad de las células de reparar estos vasos.
'Nuestro trabajo proporciona una prueba de principio de que es factible restaurar las propiedades curativas de los vasos sanguíneos de las células, lo que podría ser adecuado para su uso como tratamiento. Al entender por qué Akt es menos activo en estas células tesis, logramos una mejor comprensión de por qué los hombres del sur de Asia son propensos a la enfermedad cardiovascular y, posiblemente, encontrar nuevas dianas para el desarrollo de medicamentos', afirma Cubbon.
'Esta investigación da esperanza de que en el futuro podría ser factible mejorar la reparación de los vasos sanguíneos al dirigirnos a estas proteínas. Saber cómo mejorar el suministro de sangre podría algún día ayudar a reparar corazones dañados tras un ataque al corazón', concluye Shannon Amolis, asesora senior en el BHF.
