El número de intervenciones de Cirugía Estética se incrementa alrededor de un 30 por ciento en los meses de abril y mayo. 'La preocupación por la imagen corporal aumenta lógicamente en verano, pero esperar a los meses de julio y agosto para someterse a una intervención resulta, además, difícilmente compatible con las actividades que más asociamos al periodo estival, como bañarse en playas o piscinas o tomar el sol', explica Cristino Suárez, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
En cuanto al tipo de intervenciones estéticas más demandadas en estas fechas, destacan, por un lado, las cirugías de contorno corporal; en concreto, las liposucciones y el aumento de pecho. Por otro, las intervenciones faciales, principalmente rinoplastias (nariz), otoplastias (orejas) y lifting de cara y cuello.
Plazos
Con independencia del tipo de intervención quirúrgica, los pacientes deben tener en cuenta que, previamente a todas ellas, deben realizarse un análisis de sangre, un electrocardiograma y una exploración cardiológica a fin de someterse a la cirugía de su elección con la mayor seguridad.
En el caso de la mamoplastia de aumento, la duración media de la operación está entre las dos y las dos horas y media, con un postoperatorio de unas tres semanas. En este periodo, la paciente debe evitar levantar peso -al menos durante los primeros 7-10 días-, levantar los brazos o efectuar cualquier maniobra que pueda provocar la supuración de las cicatrices u ocasionar un golpe en el pecho. 'Otro factor a considerar es si la prótesis mamaria, según aconsejara en su momento la correcta planificación de la intervención, se ha colocado por debajo o por encima del músculo, ya que, en el primer caso, la recuperación es más lenta, lo que incrementa el plazo de postoperatorio', apunta Suárez.
En intervenciones como las liposucciones, en las que el fin es eliminar el exceso de grasa, el principal factor que se debe tener en cuenta para el postoperatorio es que el paciente tendrá que llevar una faja, que ayuda a reducir la hinchazón en la zona intervenida, durante un tiempo aproximado de un mes, lo que puede resultar incómodo con las altas temperaturas.
'Por eso solemos recomendar que estas cirugías se hagan cuando aún no hace mucho calor. Además, durante el mes posterior a la liposucción, los pacientes tampoco podrán tomar el sol, ni hacerlo en los meses siguientes si aún queda algún hematoma, ya que la piel afectada se puede pigmentar', según Jesús Benito, vicepresidente de Cirugía Estética de la SECPRE.
Para las rinoplastias o cirugías de la nariz, 'el postoperatorio comprende habitualmente entre dos y tres semanas. Pasados unos diez días se puede retirar la escayola de protección que cubre la nariz pero el postoperatorio se alarga hasta las dos o tres semanas, que es el tiempo que suelen tardar en desaparecer los signos de inflamación en las estructuras vecinas, como los ojos o las mejillas', señala Carlos Laredo, vicepresidente de Cirugía Reparadora de la SECPRE.
En relación a las otoplastias, aparte de la precaución con el sol, José Ramón Larrañaga, vocal de Comunicación de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, indica que es necesario mantener muy limpias las cicatrices para prevenir infecciones.
Por último, en lifting facial, 'es necesario asegurarse de que el paciente no es fumador activo o puede dejar de fumar con la antelación suficiente, ya que el tabaco deteriora la vascularización de los tejidos y puede dar lugar a complicaciones asociadas a la cicatrización de las heridas o incluso pérdidas de piel o necrosis cutáneas', explica el vocal de Sanidad Privada de la SECPRE, Antonio Díaz.
Díaz añade que hay tratamientos no quirúrgicos que también presentan una alta demanda antes del verano, como los rellenos con ácido hialurónico o con toxina botulínica (más conocida como bótox): 'Dado que conviene realizarlos dos veces al año, las épocas más habituales para ello son las anteriores a los dos grandes periodos vacacionales, el de verano y el de Navidad'.