Acorde con su compromiso de impulsar la estandarización en Salud Digital, la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) colabora tradicionalmente con UNE liderando el Comité UNE de Tecnologías de la información y las comunicaciones para la. Siguiendo esta línea de actuación,
la SEIS ha colaborado con UNE en la realización del Informe 'Estándares para la Salud Digital'.
Tal y como afirma de Luciano Sáez Ayerra, presidente de SEIS, “este trabajo se produce en un momento oportuno de aceleración digital en el sector sanitario impulsado a nivel nacional por la Estrategia de Salud Digital del SNS y la implementación de proyectos de gran alcance en base a los fondos Next Generation.
Claves de la estandarización
Cabe tener en cuenta que la estandarización tiene como objeto la elaboración de una serie de especificaciones técnicas o normas. Todo ello teniendo en cuenta que la legislación define norma como “la especificación técnica de aplicación repetitiva o continuada cuya observancia no es obligatoria, establecida con participación de todas las partes interesadas, que aprueba un Organismo reconocido, a nivel nacional o internacional, por su actividad normativa.”
A nivel nacional, UNE es la entidad reconocida en España como organismo nacional de normalización. Asimismo, UNE es el representante español ante las organizaciones de normalización internacionales. Las normas técnicas se elaboran por el
organismo de normalización nacional (UNE), a través de los Comités Técnicos de Normalización (CTN) en los que están presentes, de forma voluntaria, los distintos grupos de interés.
Estas normas están alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible ya que ayudan a facilitar la adopción de buenas prácticas en materia de sostenibilidad en sus tres vertientes, social, económica y medioambiental.
Estándares en salud digital
Por otra parte, los estándares son un elemento básico para las actuaciones de la estrategia de salud digital del Sistema Nacional de Salud (SNS), muy en particular para las líneas de impulso a la interoperabilidad y de construcción del Espacio Nacional de Datos Sanitarios.
Siendo así, las organizaciones de estandarización están abordando en sus programas de trabajo el desarrollo de normas que den respuesta a las cuestiones relacionadas con estas demandas emergentes a la vez que se está trabajando en la convergencia. De esta forma, en este informe se describen las normas de salud digital en vigor respaldadas por organizaciones oficiales de estandarización.
Así, algunas de las tendencias que alimentan el desarrollo actual de estos estándares son, en concreto, el carácter esencial de la necesidad de la
interoperabilidad para la transformación digital del sector facilitando la comunicación entre los sistemas de información sanitarios a fin de mejorar la coordinación en la atención para la mejora de la calidad y eficiencia, así como la rapidez de la respuesta ante desafíos como la COVID 19. No obstante, la interoperabilidad está en el eje del impulso europeo a la salud transfronteriza.
Por otra parte, destaca el crecimiento del interés en los
datos sanitarios y las implementaciones del Espacio Europeo de Datos de Salud y el Espacio Nacional de Datos Sanitarios que demandan la garantía de calidad y cumplir los principios FAIR para que los datos sean localizables, accesibles, interoperables y reusables. Ello implica la adopción de normas comunes y considerar nuevas fuentes de datos como en el dominio genético, o del entorno de vida cotidiano, contemplando el uso de datos estructurados y no estructurados.
Otros ámbitos de implementación
Asimismo, el aumento creciente del interés por las
aplicaciones de la inteligencia artificial y aprendizaje automático, entre las que se encuentra el desarrollo de una asistencia sanitaria personalizada y predictiva, está condicionado a la adopción de un marco regulador en aspectos sensibles como la seguridad y la confianza.
Por otra parte, es necesario crear estos estándares ante el despliegue extendido de la atención no presencial por medios electrónicos, y la provisión de servicios de telemedicina, teleconsulta y telesalud. En esta línea, también son necesarias estas normas en el
desarrollo del Internet de las Cosas Médicas (IoMT) con el uso creciente de dispositivos portátiles y llevables, cada vez más sofisticados, que permiten la monitorización en tiempo real de los signos vitales y otros indicadores de salud, muy ligados al despliegue de 5G y el futuro 6G.
También cabe reseñar la
computación en la nube, que desempeñará cada vez un papel más importante en el desarrollo de soluciones digitales de salud, facilitando la satisfacción de las crecientes demandas de los sistemas de información sanitarios.
Por último, destaca la estandarización de la
difusión de la tecnología blockchain en Sanidad con el potencial de cambiar la forma en que se almacenan y comparten los datos de salud, proporcionando un sistema seguro y transparente para la gestión de registros sanitarios.