Expertos destacan el acceso a nuevas tecnologías por parte de los pacientes, la personalización de los tratamientos, los registros poblaciones de rehabilitación y los procesos regularizados de derivación u atención en la fase subaguda
Ante la actualización de la Estrategia Nacional en Ictus, Directivos de la Salud, profesionales sanitarios y pacientes se han dado cita en la Segunda Jornada Nacional Hacia la excelencia en la continuidad asistencial del paciente post-ictus crónico. La misma estaba organizada por la Sociedad Española…
Ante la actualización de la Estrategia Nacional en Ictus, Directivos de la Salud, profesionales sanitarios y pacientes se han dado cita en la Segunda Jornada Nacional Hacia la excelencia en la continuidad asistencial del paciente post-ictus crónico. La misma estaba organizada por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA). Asimismo, contaba con el aval de la Sociedad Española de Neurología (SEN), la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) y la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE). Todo ello con la colaboración de Ipsen.
Entre otros expertos aportaba su visión Jorge Matías Guiu, jefe del Servicio de Neurología y Director del Instituto de Neurociencias del Hospital Clínico San Carlos. El reto pendiente sigue siendo la atención crónica de los pacientes post-ictus y de las secuelas asociadas, proporcionando la cobertura de la rehabilitación y la continuidad asistencial”. Por esta razón, este experto explica que “en la nueva versión de la Estrategia se plantearán soluciones, nuevos objetivos y nuevas recomendaciones y las nuevas tecnologías para acercar la atención a pacientes y cuidadores estarán muy presentes”.
Entre otras cuestiones, resultan clave avanzar en acceso a nuevas tecnologías por parte de los pacientes; la personalización de los tratamientos; los registros poblaciones de rehabilitación y los procesos regularizados de derivación u atención en la fase subaguda.
Continuidad asistencial del paciente post-ictus crónico
En el abordaje del paciente post-ictus, Joan Montaner, coordinador del Plan Andaluz de Ictus, destaca algunas claves. Entre ellas, “la necesidad de la personalización del tratamiento según el tipo de ictus y el perfil de los pacientes según sus factores de riesgo vascular”. No obstante, actualmente se estima que casi un tercio de los pacientes que tienen un ictus en Europa se van a casa sin conocer la causa que les ha producido el ictus.
Respecto al tratamiento rehabilitador del paciente post-ictus, Esther Duarte, coordinadora del Plan Director de Catalunya, incide en la necesidad de registros poblacionales, dado que “no conocemos las necesidades reales de rehabilitación, lo que se lleva a cabo y los resultados que se obtienen de ello. Es algo fundamental, teniendo en cuenta que se estima que el 30 por ciento de los pacientes se quedan con secuelas tras el ictus”.
De hecho, se calcula que el 55 por ciento de los pacientes que tienen un daño cerebral adquirido está hospitalizado menos de tres meses. Asimismo, el 23 por ciento entre 3 y 6 meses y el 19 por ciento más de seis meses.