El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) ha alertado el jueves de las 'preocupantes' condiciones laborales de la profesión médica, sobre todo entre los jóvenes, y ha propuesto un plan de choque que incluye un convenio médico propio y la creación de un observatorio para seguir la situación de los médicos. Así lo ha señalado el presidente del COMB, el Dr. Jaume Padrós, en la presentación en rueda de prensa del estudio 'La precariedad laboral del colectivo médico', elaborado por el colegio, que señala que uno de cada tres médicos asegura que trabaja en condiciones de inestabilidad.
El estudio constata que, pese a que el paro en la profesión es del 1,2 por ciento, se ha disminuido el grado de inserción laboral de los jóvenes, ya que ha pasado del 88,8 por ciento en 2006 al 74,3 por ciento en 2015, y que la crisis ha hecho que un 32,1 por ciento haya decidido reducir formación. El informe muestra que el 63,3 por ciento de los colegiados menores de 65 años tiene un contrato indefinido, porcentaje que baja al 48,5 por ciento en los menores de 45 y al 13 por ciento en los médicos que acaban el MIR, y que el 30 por ciento de los contratos temporales tienen menos de un año de duración, circunstancia que se eleva al 67 por ciento en los jóvenes.
El miembro de la junta del COMB, el Dr. Josep Maria Benet, ha asegurado que la temporalidad afecta especialmente a los jóvenes médicos de familia, y que el 97 por ciento de los contratos temporales en este segmento son de menos de un año de duración. El 26 por ciento de los médicos activos tienen dos trabajos y cerca del 11 por ciento tiene tres o más, afectando el pluriempleo a la mitad de los médicos hombres, y el 56 por ciento de los colegiados trabaja más de 40 horas semanales; y el 14, por ciento, más de 60.
El 31,2 por ciento de los médicos activos manifiesta tener una situación laboral insegura, que se eleva hasta el 68 por ciento en el caso de los que tienen entre 30 y 34 años, y no baja del 20 por ciento en ninguna franja por debajo de los 60 años, y un 58,1 por ciento cree que tiene pocas posibilidades de promoción.
El informe del COMB también expone que un 86,6 por ciento de los médicos ha visto reducido su sueldo con la crisis, con casi un tercio que lo ha visto menguado más de un 20 por ciento, y que el 31 por ciento de los colegiados en edad activa ingresan menos de 2.400 euros mensuales, mientras que el 41 por ciento de los especialistas que trabajan al acabar el MIR tienen ingresos inferiores a 2.000 y un 15 por ciento, menor de 1.500 euros.
Ante esta situación, la vicepresidenta del COMB, la Dra. Elvira Bisbe, ha propuesto un plan de choque en el que reclama a la Consejería de Salud suficiencia presupuestaria, criticando que se está a niveles de hace una década y un 14,3 por ciento menos que en 2010, y disponer de la plantilla adecuada para las necesidades asistenciales.
Iniciativas sobre la situación laboral
También contempla la elaboración de una guía con criterios de contratación que promueva la estabilidad laboral, la necesidad de un convenio médico en un marco negociador propio diferenciado del resto de trabajadores de la Sanidad y la creación de una Observatorio de la precariedad para hacer seguimiento de la situación.
El COMB convocará a las patronales del sector para hacerles llegar las conclusiones del trabajo, alianzas con los sindicatos para conseguir mejoras laborales y buscará la colaboración de patronales y sindicatos para promover el desarrollo profesional y la promoción, 'devastados' según Bisbe, los últimos años. En este sentido, el Dr. Padrós ha asegurado que 'preocupa' que el estancamiento de las perspectivas o la falta de innovación puedan acabar repercutiendo en un desánimo de los profesionales y en la calidad del sistema.
El presidente del COMB ha calificado como una 'mala noticia' el hecho de que no se hayan aprobado unos Presupuestos de la Generalitat, ya que repercute en la financiación de los servicios públicos con unas cuentas que son inferiores a las de 2010, que ya eran insuficientes.
Ha pedido a los diferentes partidos políticos consenso para que la salud no se convierta en un 'arma arrojadiza', y ha asegurado que las propuestas que lanza el COMB ante la situación de los profesionales son viables.