El pasado 14 de noviembre se emitió una sentencia por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Celanova, que absuelve de un delito de faltas al imputado como agresor de un equipo del 061. El equipo estaba formado por un médico y personal de apoyo, que acuden al domicilio a requerimiento del paciente. Estando allí, el equipo fue amenazado con un arma de fuego falsa por el propio paciente que los requirió, sufriendo el natural pánico ante dicha amenaza. La intervención de la Guardia Civil no pudo resolver definitivamente el incidente y el asunto fue llevado al juzgado por ambas partes.
La sentencia absuelve al imputado por no considerar los hechos punibles. Sin entrar a juzgar la sentencia, la junta del ICOMOu, quiere explica en primer lugar que el concepto de agresión 'no sólo incluye la agresión física, sino también las amenazas, coacciones, daños materiales, etc., ya que estas son sólo distintas formas de violencia que puede sufrir tanto el personal sanitario como cualquier otra persona'.
Además, recalca el CM de Ourense, 'existe consenso por parte de las administraciones públicas, fiscalías, judicatura en general, colegios profesionales... y, sobre todo, por la sociedad en su conjunto, en que el médico y el docente, cuando se hallan en ejercicio de sus funciones, deben ser considerados autoridad y por tanto recibir la misma tipificación ante una agresión en su trabajo que las fuerzas de seguridad del Estado. O sea, la de un atentado a la autoridad'.
Para la institución colegial ourensana, 'es lamentable que cuando existe cada vez más jurisprudencia en el sentido de considerar las agresiones al personal sanitario como delito y atentado a la autoridad, todavía se puedan considerar sólo como faltas e incluso quedar impunes, las amenazas y coacciones al personal que está ejerciendo una función pública de asistencia sanitaria a quien lo solicita'. Y 'no es trascendente que el arma fuese falsa, ya que el miedo y el daño emocional producidos son independientes de este aspecto'.
El Colegio de Médicos de Ourense lamenta que 'el profesional sanitario, cada vez más presionado por los condicionantes económicos, precisando por ello un mayor esfuerzo para sostener la calidad de sus servicios, no se vea respaldado suficientemente por los responsables de la aplicación de las leyes que nos hemos dado'.
Por ello, la nueva Junta Directiva de la institución ha decidido renovar el acuerdo de la anterior para personarse como acusación particular en todos los casos de agresiones -en todas sus formas- que sufran los médicos y recurrirá la sentencia.