La tomografía computarizada (TC) adquiere especial relevancia por su disponibilidad y rapidez de adquisición, lo que permite obtener un diagnóstico preciso con celeridad
2 de marzo 2023. 11:30 am
La revista Radiología ha publicado el nuevo documento de consenso ‘Recomendaciones sobre el uso de la TC en el código ictus’. El mismo establece, entre otras cuestiones, la recomendación de realizar tomografía computarizada (TC) craneal simple antes de los 20 min desde la llegada del…
La revista Radiología ha publicado el nuevo documento de consenso '
Recomendaciones sobre el uso de la TC en el código ictus'. El mismo establece, entre otras cuestiones, la recomendación de
realizar tomografía computarizada (TC) craneal simple antes de los 20 min desde la llegada del paciente a urgencias.
Este documento está avalado por la Sociedad Española de Neurorradiología (SENR), la Sociedad Española de Radiología de Urgencias (SERAU), la Sociedad Española de Neurología a través de su Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV-SEN) y la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM). El objetivo es aportar sus indicaciones, la técnica para su correcta adquisición y las posibles causas de error en su interpretación.
Antonio López Rueda, autor del artículo y miembro de la SERAM insiste en que para poder asegurar la rentabilidad adecuada de las distintas herramientas de TC. Por ello, “en el manejo del
código ictus es necesario conocer bien sus indicaciones, la información útil que pueden aportar en cada caso, la técnica para su correcta adquisición y las posibles causas de error en su interpretación”.
TC craneal en caso de ictus
La
TC craneal se realiza sin contraste, reservándose la aplicación de este, en general, para el diagnóstico de lesiones simuladoras de ictus (como tumores o encefalitis), cuando los hallazgos en la TC craneal simple requieran una mayor definición para el diagnóstico final.
Por otra parte, la angio-TC en el protocolo del código ictus permite la evaluación no invasiva del árbol vascular cerebral. Así es posible detectar oclusiones, estenosis y otras anomalías vasculares en pacientes con ictus. Además, el artículo apunta que, en el caso de ictus hemorrágicos, la realización de una angio-TC urgente está indicada cuando las características de la hemorragia sugieran una etiología secundaria. Por ejemplo, a la rotura de una malformación vascular o un aneurisma subyacente.
