El pasado mes de abril se daba a conocer que el estudio piloto de la Cohorte IMPaCT comenzaba con la recogida de información de las primeras personas participantes. Esta iniciativa estudiará a 200. 000 personas representativas de la población española durante 20 años. El objetivo…
El pasado mes de abril se daba a conocer que el estudio piloto de la Cohorte IMPaCT comenzaba con la recogida de información de las primeras personas participantes. Esta iniciativa estudiará a 200. 000 personas representativas de la población española durante 20 años. El objetivo es tratar de averiguar por qué enferma la población española y buscar soluciones para prevenirlo.
Es cierto que en nuestro país ya se han desarrollado importantes proyectos de cohortes, cuyos resultados están ayudando a diseñar las políticas de Salud Pública y prevención de enfermedades en áreas como la nutrición, el cáncer, las enfermedades transmisibles o los contaminantes ambientales. Sin embargo, todos estos proyectos han servido precisamente para ayudar a definir la Cohorte IMPaCT. Además, los responsables de muchos de estos estudios forman parte de su equipo de trabajo. Además, esta es la primera vez que se pone en marcha un estudio de esta envergadura en el que se ven representadas todas las CC. AA. junto con Ceuta y Melilla.
Estos son los principales datos que se daban a conocer al inicio del proyecto. Respecto a cómo será el seguimiento de cada ciudadano, desde la organización del estudio piloto de la Cohorte IMPaCT explican que tanto al comienzo de la investigación como una vez cada 5 años se realizará a estas personas un completo examen físico. A su vez, responderán a un detallado cuestionario de salud y se les realizará una toma de muestras biológicas.
Respecto a cómo se ha planificado el estudio, es reseñable que para establecer las variables, se ha contado con cerca de 70 investigadores especialistas en diferentes materias.
Por otra parte, la realización de estos exámenes tendrá lugar en 50 centros de salud de Atención Primaria, denominados como centros IMPaCT, que estarán repartidos entre las 17 Comunidades Autónomas, Ceuta y Melilla. En línea con la distribución de la población española, un 30 por ciento de estos centros estarán en áreas rurales y otro 70 por ciento en áreas urbanas. En concreto, el trabajo de estos centros será realizar tanto el reclutamiento, como la recogida de información, además de posteriormente el contacto periódico con los participantes. Por su parte, las y los profesionales sanitarios que participen en el proyecto serán nombrados investigadores clínicos asociados de la Cohorte IMPaCT.
Un completo análisis de salud a largo plazo
Una de las claves de este proyecto es que una persona no se puede presentar voluntaria para participar en Cohorte IMPaCT. Así, para garantizar una fiel representación de la población española, los participantes son elegidos al azar. De esta forma, la población diana serán personas de 16 a 79 años residentes en España con cobertura sanitaria pública y cuya atención se presta por centros del servicio público de salud.
Respecto a cómo se desarrollará este proyecto los próximos 20 años, se realizarán contactos de seguimiento más frecuentes por teléfono o con aplicaciones informáticas. Es decir, aprovechando las nuevas tecnologías de telemedicina y de inteligencia artificial. Asimismo, toda esta información se completará con la que hay disponible en las bases de datos clínicas o estadísticas.
Los resultados de las pruebas se valorarán por profesionales médicos, y se comunicará a los participantes cualquier hallazgo que requiera atención sanitaria, facilitándose el acceso a la misma. Así, se les entregarán los resultados de las analíticas de las muestras de sangre (hemograma y bioquímica), junto con la parte más relevante de información del examen físico.
Gracias a los datos de este estudio, se pretende, con el conocimiento generado, mejorar el estado de salud de toda la población residente en España. Por una parte, se desarrollarán modelos predictivos que se usarán en Medicina Preventiva. Esta prevención será individualizada y personalizada en función de las características ambientales del lugar de residencia, o la posición socioeconómica. Por otra parte, ayudará al diagnóstico precoz de las principales enfermedades, con la identificación de biomarcadores medibles en sangre u otras muestras biológicas de fácil acceso. Además, se mejorarán las estrategias terapéuticas, mediante el tratamiento personalizado.
Proyecto IMPaCT
El estudio piloto de la Cohorte IMPaCT, en realidad, es parte del trabajo del Proyecto IMPaCT, perteneciente a la Infraestructura de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y la Tecnología creada por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que tiene como objetivo facilitar el despliegue efectivo de la Medicina de Precisión en el Sistema Nacional de Salud.
Este proyecto se configura a partir de tres programas que actúan como el eje inicial de una actuación que deberá vertebrar la incorporación coherente de proyectos de investigación complementarios en el ámbito de la Medicina de Precisión: Medicina Predictiva, Ciencia de Datos y Medicina Genómica. Dos de estos tres programas (los de Medicina Genómica y Medicina Predictiva) están coordinados por el CIBER (Centro de Investigación Biomédica en Red), consorcio dependiente del Instituto de Salud Carlos III que está organizado en 13 áreas temáticas de investigación biomédica y en la actualidad cuenta con más de 500 grupos de investigación en más de 100 instituciones consorciadas de toda España.
Es por ello que no se puede entender Cohorte IMPaCT sin observarlo como una parte dentro de todo este conjunto de trabajo, que tiene un fin común. Así lo deja claro Ángel Carracedo, coordinador de IMPaCT-GENóMICA. Tal y como explica el experto, de hecho, la cohorte IMPaCT e IMPaCT Genómica son programas muy coordinados y su información servirá para proyectos comunes. “La cohorte sin información genómica complementaria estaría muy limitada. El objetivo sería hacer genomas completos de unos 50.000 individuos de la cohorte y genotipado con arrays de alta densidad del resto de la cohorte. Sería la contribución española al proyecto europeo 1+Million Genomes (Un Millón de genomas) que va a ser esencial para la predicción y prevención de algunas enfermedades comunes. En la duración de IMPaCT solo está previsto de todos modos el genotipado de una pequeña parte de la cohorte y será necesaria financiación para el resto”.
En esta línea, Marina Pollán, coordinadora de Cohorte IMPaCT y directora científica del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), aporta que, de hecho, el estudio poblacional trata de ser una cohorte multipropósito. Es decir, que sirva para investigar los principales problemas de salud de nuestra población, sin estar dirigida específicamente a uno de ellos. Por ello, integrará información de estilos de vida, contexto social y ambiental, situación clínica y otros muchos factores.
De esta forma, analizar esta población permitirá conocer el papel de los determinantes sociales, ambientales y biológicos de la salud sobre el origen de las principales enfermedades y problemas de salud en nuestro país, incluidos el deterioro funcional asociado a la edad, las lesiones y la discapacidad. Para ello, la información recogida en Cohorte IMPaCT se pondrá a disposición de la comunidad científica para desarrollar otros proyectos de investigación de interés para la sociedad.
Primeros pasos
Si bien estos son los objetivos, en cuanto a los primeros pasos Marina Pollán explica que, en estos momentos, ha comenzado la fase de participación ciudadana en el proyecto con la puesta en marcha de los primeros centros IMPaCT en las Comunidades Autónomas de Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha y Madrid. Concretamente en los centros IMPaCT ubicados en el barrio de Carabanchel (Madrid), Santa Ponça/Calvià y Sa Pobla (Mallorca), Albacete y Monzón (Huesca). Tres de estos nodos (los de Madrid, Albacete y Mallorca) son urbanos y el otro, el de Monzón, rural.
“La experiencia en estos cinco centros nos está dando una idea de la viabilidad de los protocolos desarrollados, las preferencias de los participantes, la comprensión de los cuestionarios, la forma de organizar toda la recogida de información, etc. Esta información es fundamental para el despliegue de los 50 centros IMPaCT, valora Pollán.
Respecto al papel de las nuevas tecnologías y de la inteligencia artificial en estos primeros pasos, Pollán agrega que “en el análisis de la información recogida los investigadores podrán utilizar este tipo de herramientas, siempre que demuestren su validez para los objetivos que se planteen. En relación a su uso en la medición de características de interés, me consta que ya hay algunas iniciativas que podrán aplicarse, de nuevo, cuando se traduzcan en herramientas o modelos suficientemente validados”. Sin embargo, cabe tener en cuenta que al tratarse de un proyecto a 20 años vista, y dado el impulso de estas tecnologías en los últimos años, su impacto puede ir crescendo.
Un equipo multidisciplinar
Una de las claves de esta cohorte es el trabajo multidisciplinar de todos los expertos participantes, que han sido clave ya desde el diseño del propio proyecto. Miguel Ángel Martínez y Beatriz Pérez, coordinadores del grupo de trabajo de diseño de Cohorte IMPaCT, aportan que han tenido que trabajar conjuntamente desde las primeras decisiones más básicas, como decidir a quién se va a reclutar, cuáles son las personas que se van a incluir y, sobre todo, se ha elaborado un primer protocolo de todo lo que iba a ser el proyecto Cohorte IMPaCT.
Asimismo, como exponían en redes Cristina Villena y Cristina Razquin, coordinadoras del grupo de trabajo de muestras biológicas de Cohorte IMPaCT, se tuvo que plantear qué muestras biológicas eran posibles, valiosas y factibles para recoger en los centros de Atención Primaria y luego elaborar unos procedimientos normalizados de trabajo. De esta forma, “el reto ha pasado por intentar conseguir muestras lo más variadas posibles y con la máxima calidad, que se conserven en el tiempo, para que una vez se planteen las hipótesis científicas, esas muestras sirvan para poder dar respuesta”.
En esta misma línea, Fernando Rodríguez Artalejo y Manolis Kogevinas, que coordinan el grupo de trabajo de definición y medidas de las variables que se estudiarán en Cohorte IMPaCT, añadían, también en redes, que los factores a investigar debían responder a dos criterios: “que sean importantes para la salud y que sean algo novedoso, de lo que no sabemos mucho”.
Por último, respecto al trabajo ya avanzado, Ady Angélica Castro, médico gestor de Cohorte IMPaCT del CIBER en el Centro Nacional de Epidemiología, destacaba los buenos resultados que están teniendo los estudios piloto en marcha, “con un rango de participación mucho mejor que los de las otras iniciativas internacionales en las que nos miramos”.
Experiencias previas
Sin embargo, Marina Pollán, coordinadora del proyecto, insiste en que de momento hay que avanzar con mucha precaución. “Las cifras de los estudios piloto son todavía exploratorias, pero de momento estamos teniendo una tasa alta de participación. Probablemente, en parte, por haber estructurado la cohorte dentro de los propios servicios de Atención Primaria. Aunque también refleja la generosidad de nuestros conciudadanos, que ya respondieron de manera masiva en el estudio nacional de seroprevalencia de SARS-CoV2 (ENE-COVID) durante la pandemia”, reflexiona.
Cabe recordar que Marina Pollán es además la directora científica de ENECOVID, cohorte que ha servido para evaluar la prevalencia de infección por SARS-CoV-2 en España y su evolución temporal. Así, ENECOVID es el principal estudio en el que se inspira Cohorte IMPaCT.
Por otra parte, los miembros del equipo de trabajo de Cohorte IMPaCT han participado en los principales proyectos de cohortes que se han desarrollado en España, como MCCSpain, un estudio sobre pacientes afectados por diversos tipos de cáncer; la Cohorte ENRICA, de nutrición y riesgo cardiovascular; el estudio EPIC, de epidemiología y prevención de las enfermedades transmisibles; el programa INMA sobre el papel de los contaminantes ambientales más importantes y la dieta durante el embarazo y el inicio de la vida, y sus efectos en el desarrollo infantil; o los estudios PREDIMED-1 y PREDIMED-Plus, que ofrecen sólidas evidencias de los efectos beneficiosos de la dieta mediterránea en múltiples ámbitos de la salud con el seguimiento de más de 14.000 personas en total.
El papel de la Atención Primaria
La información obtenida a través de la Cohorte IMPaCT será de gran utilidad para proyectos de investigación sobre prácticamente todas las enfermedades de mayor interés en salud pública. Será por tanto una herramienta clave para mejorar la salud de población española en las próximas décadas, donde sin duda la Atención Primaria va a tener un papel fundamental.
En concreto, la Cohorte IMPaCT ofrecerá una potente información sobre las principales causas de mortalidad y discapacidad, como las enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores (EPOC), demencia y enfermedad de Alzheimer, depresión, diabetes mellitus tipo 2, COVID-19 o mortalidad general, entre muchas otras.
Como reflexiona Mariam de la Poza Abad, vocal de investigación de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), “esta información será objetiva y precisa y nos ayudará a conocer más ampliamente como influyen diversos determinantes como son los psicológicos, sociales, medioambientales y/o biológicos en nuestra salud o en el desarrollo de unas u otras patologías así como valorar su evolución ante diferentes factores y/o contextos”.
Tal y como recuerda la vocal de la SEMG, la Atención Primaria se encuentra en un lugar privilegiado por su atención longitudinal a la población que aporta con objetividad y realismo datos para la investigación en prevención de enfermedades, en la historia natural de estas y de cómo influyen diferentes contextos. “Otras áreas de salud no disponen de enfoques externos al paciente como el familiar o el comunitario que tantas oportunidades nos brindan para promover la salud y prevenir enfermedades desde el punto de vista de prevención primaria como secundaria y/o terciaria”.
Siendo así, estudios como este tipo de cohortes poblaciones ponen de relevancia la importancia de apostar por la investigación en el primer nivel asistencial. “Debemos seguir motivando a autoridades sanitarias, instituciones, fundaciones, unidades docentes, etc. para desarrollar esta área de conocimiento en la Atención Primaria”.
Su impacto en otros proyectos de investigación
Si bien el objetivo fundamental de la Cohorte IMPaCT es tratar de averiguar por qué enferma la población española y buscar soluciones para prevenirlo, la recogida de estos datos, sin duda, puede ser útil para proyectos más específicos y variados.
Tal y como relata Marina Pollán, esa es precisamente la idea clave de este proyecto. Y es que hay mucha evidencia de cómo este tipo de cohortes poblaciones son útiles en la investigación científica de diversos países. “Muchos países de nuestro entorno han establecido cohortes multipropósito de voluntarios a gran escala que cuentan con información epidemiológica detallada actualizada periódicamente; con un biobanco que almacena muestras biológicas de múltiples tipos en las que se aplican los nuevos desarrollos biotecnológicos; con infraestructuras de información clínica y no clínica, y con seguimiento a muy largo plazo. Estas grandes y ambiciosas infraestructuras epidemiológicas, creadas en países como Estados Unidos (“All of Us”), Reino Unido (UK Biobank), Francia (“CONSTANCES”), Alemania (“NAKO”), Holanda (Lifelines) o Suecia (“Lifegene”), siguen proporcionando información muy relevante sobre los determinantes de salud de esa población”.
Marina Pollán añade que la información de estas cohortes está a disposición de los investigadores nacionales e internacionales, y gracias a su gran tamaño y a la calidad de su información, se están convirtiendo en herramientas imprescindibles para la investigación en el ámbito de la salud. “De hecho, investigadores españoles están utilizando información procedente de UK Biobank, que fue la primera que se puso en marcha. No obstante, el estilo de vida y las condiciones laborales y vitales de los españoles no están bien representados ahí, ni la genética de los voluntarios de Reino Unido seguramente representa bien la variedad genética de nuestra población”.
De esta forma, con la Cohorte IMPaCT se espera obtener esa información de la manera más representativa posible. “La investigación en salud es una de nuestras fortalezas como país. La cantidad de información que generaremos y la relación de la cohorte con otros proyectos de las diferentes convocatorias de Medicina de Precisión del instituto de Salud Carlos III permitirá impulsar la Medicina Predictiva en nuestro país”.