El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Badajoz (ICOMBA) y la Fundación Grünenthal han firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de mejorar la formación de los médicos de la provincia en el diagnóstico y tratamiento del dolor. Con este acuerdo marco, los médicos de Badajoz se unen a esta iniciativa, ya adoptada por otras comunidades autónomas, y a la que se han inscrito más de 2.000 profesionales, siendo el primero de este alcance que se imparte en Extremadura.
Los ejes temáticos del curso se centran en los mecanismos fisiopatológicos del dolor, su evaluación y medición a través de distintos cuestionarios y la formación en el manejo, indicaciones y dosificación de fármacos.
Con motivo de la firma de este acuerdo, el Dr. Luis Miguel Torres, jefe de Servicio de Anestesia, Reanimación y Tratamiento del Dolor del Hospital Universitario Puerta del Mar y subdirector de la Cátedra del Dolor Fundación Grunenthal-Universidad de Cádiz, impartió la conferencia 'El Dolor en nuestra sociedad'.
Según los expertos, por encima del 15 por ciento de la población española sufre dolor crónico e intenso. Por eso, el número de consultas por cuestiones relacionadas es bastante elevado. El dolor de espalda es el dolor más habitual, aunque también son comunes las migrañas y los dolores articulares. Esta enfermedad provoca una disminución de la calidad de vida de los pacientes de hasta un 50 por ciento. Al ser una enfermedad con tanta incidencia, los costes directos e indirectos que conlleva son muy elevados.
A pesar de la situación económica, según el Dr. Torres, 'la mejora del abordaje del dolor crónico pasa, por un lado, por incrementar el número de unidades de dolor que hay en España, ya que, aunque hay más de 180 no son suficientes; y por otro, formar aún más al médico de Atención Primaria (AP) para que sea él quien pueda tratar a los pacientes con dolores intensos antes de ser derivados al especialista'. Según los expertos, cuanto mayor sea el tiempo transcurrido hasta que el paciente es atendido por un especialista, mayores serán las consecuencias en su salud a largo plazo. 'Los estudios demuestran que, en muchas ocasiones, los pacientes no reciben una adecuada atención de su dolor hasta siete años después del inicio de los síntomas graves', explica el especialista.
La coordinación entre AP y las unidades de dolor es esencial para un buen abordaje. Por eso, y a través de la plataforma de formación PAIN Education, los profesionales médicos de AP podrán adquirir más conocimientos en materia de dolor. El Dr. Torres explica que 'una de las principales carencias que hemos detectado en el abordaje del dolor es la falta de elementos educativos y de coordinación entre las unidades de dolor y los médico de AP, que son los que más pacientes atienden con esta patología'.
En este sentido, algunas comunidades autónomas están elaborando planes integrales para el abordaje del dolor, aunque la situación económica ha dificultado mucho la gestión e implantación de estas medidas. Uno de los aspectos clave de estos planes es la presencia y disponibilidad en los centros de salud de un médico especialista o de un médico de primaria con formación adecuada en dolor que pudieran servir de enlace para los pacientes antes de llegar a los especialistas o las UD. Asimismo, se está trabajando en la creación de unidades de atención domiciliaria para pacientes con dolor como pueden ser los postoperados.
'Dadas las circunstancias este tipo de iniciativas son de gran importancia, ya que permiten ofrecer una formación esencial para la praxis diaria de los profesionales', comenta del Dr. Torres.