El Colegio de Cantabria crea un registro para los facultativos que atiendan a los "sin papeles"

El Colegio de Médicos de Cantabria ha decidido poner en marcha un registro para los profesionales cántabros que decidan prestar sanitaria a las personas indocumentadas y desprotegidas, que tras el Real Decreto 16/2012, aprobado por el Gobierno de Rajoy, que regula la condición de asegurado y beneficiario, no tienen total cobertura sanitaria pública.

Los servicios jurídicos del órgano colegial han recomendado a los 20 facultativos que ya se han inscrito que para atender, fuera de la jornada laboral, en la Sanidad pública a las personas en situación irregular y que no dispongan de tarjeta sanitaria, tendrán que contar con un seguro de responsabilidad civil.

Y es que un informe del Servicio Jurídico de la Consejería de Sanidad fija que todo el personal del Servicio Cántabro de Salud (SCS) está obligado a cumplir con el real decreto estatal, y que no cabe invocar el derecho a la objeción de conciencia para atender a los extranjeros en situación irregular.

Ante esto, la asesoría jurídica ha recordado a sus casi 3.500 facultativos que no deben olvidar 'que dicha atención supone verdaderos actos médicos, y como tales sujetos a responsabilidad'. En este sentido, los servicios jurídicos de la entidad ha recordado que los colegiados que tengan actividad privada, y en virtud ella, suscrita una póliza de responsabilidad civil, 'no necesitarán, en principio, concertar una nueva para atender a los inmigrantes irregulares'.

Esta iniciativa del Colegio de Médicos de Cantabria no parece haber agradado a la Consejería de Sanidad liderada por la 'popular' María José Saénz de Buruaga. A pesar de ello, el presidente de la institución de los facultativos cántabros, Tomás Cobo, ha sido contundente al señalar que 'el objetivo del registro es recoger el entusiasmo de los médicos que quieran atender a los extranjeros más necesitados fuera del SNS', zanjó.