La Junta Directiva del Colegio de Médicos de Huesca se ha hecho eco del malestar y descontento existente entre los médicos que consideran excesivo el coste que la situación actual está suponiendo para el personal sanitario en general, mientras considera que en otros ámbitos 'no se adoptan medidas tan ejemplarizantes'. Desde la entidad colegial se entiende que la sostenibilidad del sistema requiere un esfuerzo solidario y compartido de todos los agentes sociales, según expresa en un comunicado.
En dicho comunicado, el Colegio de Médicos se refiere a todos y cada uno de los colectivos a los que representa. Así, dice estar 'con el médico mayor, que levantó de la nada este sistema público de salud del que nos sentimos orgullosos todos los ciudadanos. Sin embargo, todo reconocimiento a su dedicación y antigüedad le ha sido totalmente expropiado'. E igualmente está 'con el médico joven, que se ha dejado su juventud para formarse durante doce años de grado y postgrado para ser ahora despreciado por una casta política cuyos únicos méritos son haber sabido posicionarse en uno u otro partido'.
Además, prosigue el comunicado, 'estamos con el médico residente, que asume responsabilidades en los diferentes servicios a cambio del menor sueldo de todos los que allí trabajan' y 'con el médico rural, que todavía pone su coche particular, asumiendo los gastos para que otros puedan mantener su coche' y 'con el médico urbano, con el hospitalario, con los abandonados en otras administraciones, con todo el colectivo médico, que ha dado múltiples muestras de su buen hacer desde siempre'.
El Colegio de Médicos de Huesca también muestra su disposición a 'apoyar al país, que no al Gobierno, en estos momentos de dificultad. Pero no con recortes en las prestaciones sociales, tales como Sanidad, Educación, Pensiones, Dependencia... Estamos por revisar seriamente los gastos del Estado en estructuras tales como empresas públicas, televisiones, asesores...', señala.
El colegio oscense se posiciona 'claramente en defensa de la Sanidad pública y universal, sustentada en una cartera de servicios con base en criterios científicos y no políticos', y pide que 'deje de ser la Sanidad arma electoral, para lo cual deben sentarse los responsables de la situación que estamos sufriendo a definir qué es 'Sanidad universal y pública. Reducir medios, retribuciones y personal no es garantía de sostenibilidad del sistema, sino de su deterioro', concluye.
