Las
estatinas han demostrado ser efectivas, bien toleradas y de gran eficacia en la reducción del riesgo y las
enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, interaccionan con algunos fármacos de prescripción en Atención Primaria. La mayoría de dichas interacciones son atribuidas al uso simultáneo de reconocidos inhibidores de la CYP3A4. Por ello, las
estatinas metabolizadas por la CYP3A4 , como la simvastatina, lovastatina y atorvastatina, son las que más interacciones de relevancia clínica presentan.
Suele haber interacciones con antibióticos, como eritromicina, claritomicina; con ciclosporina y con antifúngicos, como ketoconazol o itraconazol. También están descrita interacciones con derivados del ácido fibrico, en concreto genfibrocilo, por el alto riesgo de rabdomiólisis.
Reducir interacciones
Para disminuir las posibles
interacciones y efectos adversos de las
estatinas, se debe utilizar la mínima dosis posible, ya que a mayor dosis de
estatina mayor es la afectación muscular y hepática.
En este sentido, cobran relevancia las combinaciones de
estatina más ezetimiba, que consiguen mejores resultados en el control del cLDL con menores dosis de
estatina.
Las potenciales interacciones farmacológicas de las
estatinas alcanzan al 14,3 % de los pacientes con hipercolesterolemia que consumen medicación de forma crónica.
La posibilidad de alcanzar concentraciones plasmáticas elevadas de
estatinas o de modificar el efecto terapéutico de diversos fármacos permite aconsejar un uso más apropiado, prescribiendo las que utilizan en menor medida el citocromo P-450 para su metabolismo.
Metabolización
Las
estatinas son metabolizadas por isoenzimas del CYP450, con excepción de la pravastatina que es metabolizada en el citosol celular por sulfatación. Además, sufren metabolismo de primer paso gastrointestinal y hepático. La atorvastatina, lovastatina y simvastatina sufren metabolismo de primer paso por la CYP3A4.
En el metabolismo de las
estatinas, excluyendo la pravastatina, participan las enzimas del citocromo 450 (CYP450): la enzima CYP2C9 en el caso de fluvastatina, pitavastatina y rosuvastatina, y la enzima CYP3A4 en el caso de simvastatina, lovastatina y, en menor medida, atorvastatina. Como el CYP3A4 participa en el metabolismo de muchos otros fármacos, la probabilidad de que se presenten interacciones farmacológicas que inhiban esta enzima es mayor en el caso de simvastatina y lovastatina.
Concentraciones plasmáticas
Por eso, cuando se prescribe atorvastatina, simvastatina o lovastatina y agentes inhibidores de la actividad del citocromo P450, se pueden obtener concentraciones plasmáticas elevadas de dichas
estatinas, que pueden llegar a producir rabdomiólisis. Las que utilizan en menor medida el citocromo P450 para su metabolismo, como la rosuvastatina, tienen menores interacciones.
Algunos pacientes pueden requerir la combinación de varios agentes
hipolipemiantes. La asociación
estatina y fibrato es la más común. Sin embargo, el mayor efecto hipolipemiante se acompaña de un mayor riesgo de miopatía, especialmente con gemfibrozilo, debido a su efecto inhibidor de la glucoronidación de las
estatinas, lo que aumenta su concentración.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Atención Primaria Jai Daryanani, Andrés Rafael Villalba López, Ángel Moreno Sánchez y Antonio Franco Mata, y los cardiólogos Antonio Ramírez Moreno y Carlos Martin Nicas, de Marbella; los médicos de Familia Edwin Chávez Bernal, Miguel Pastor Grande, Francisco Javier Merlo, Ilian Noa Noa, Frank Nazareth Fiorini Bachour y Ernesto Enrique García Rodríguez, del Centro de Salud Petrer II, en Petrer, Alicante, y Joan Josep Giménez Giner, Juan Esteban Guerrero González, Alberto Acosta Prados, Raúl Jorge Pelegrino López, Joaquín Ferrandiz Miquel y Juan Alcalá Jorquera, del Centro de Salud La Fábrica, Alcoy.