La asociación de iSGLT2 e insulina basal está indicada en la intensificación del tratamiento de las personas con diabetes tipo 2 y el alto riesgo cardiovascular, con mal control
23 de junio 2023. 9:00 am
Los iSGLT2 son fármacos indicados en personas con diabetes tipo 2, especialmente si presentan alto riesgo cardiovascular, es decir, más de dos factores de riesgo cardiovascular asociados: obesidad, HTA, tabaco, dislipemia… También están indicados en prevención cardiovascular. Por el mecanismo de la glucosuria mejoran el control…
Los iSGLT2 son fármacos indicados en personas con diabetes tipo 2, especialmente si presentan alto riesgo cardiovascular, es decir, más de dos factores de riesgo cardiovascular asociados: obesidad, HTA, tabaco, dislipemia... También están indicados en prevención cardiovascular.
Por el mecanismo de la glucosuria mejoran el control metabólico, la HbA1c y el control de peso, además de su beneficio cardiovascular y renal.
También tienen un efecto diurético osmótico. Por la natriuresis que provocan son candidatos a su utilización los pacientes con insuficiencia cardiaca tanto por su acción en la clínica de disnea como por los efectos beneficiosos cardiovasculares.
Además, han demostrado disminuir la progresión de la enfermedad renal crónica y evitar o retrasar la entrada en tratamiento de diálisis.
Indicaciones
La asociación de iSGLT2 e insulina basal está indicada en la intensificación del tratamiento en los pacientes mal controlados. Los iSGLT2 son una alternativa a la intensificación con insulina prandial, puesto que actúan por un mecanismo glucosúrico independiente de la insulina y, por tanto, complementan su acción.
Están indicados en asociación con insulina cuando el efecto de los iSLGT2 no es suficiente, incluso en combinación con otros antidiabéticos, y la HbA1c es superior a 9 %. En estos casos, se recomienda escalar en tratamiento con insulina. Se puede iniciar la insulinización si el paciente es sintomático, especialmente si hay cetonuria o pérdida de peso.
Beneficios
Al emplear dicha asociación, se consigue mejorar el control metabólico, alcanzando los objetivos glucémicos propuestos con la insulina basal y mantener los efectos beneficiosos a nivel cardiovascular y beneficio renal que tienen los iSGLT2.
Además, el uso combinado permite conseguir niveles de glucemia más estables, con una disminución del coeficiente de variación en las glucométricas, además de tener que utilizar una menor dosis de insulina.
Pauta combinada
Se debe de asociar insulina basal en pacientes con HbA1c mayor de 9 % si no se controla con antidiabéticos no insulínicos.
En los pacientes son sintomáticos con clínica cardinal de diabetes, poliuria, polidipsia, polifagia, especialmente si hay cetonuria y/o pérdida de peso, está indicado el tratamiento combinado, incluso de inicio.
Otro perfil de paciente que se puede beneficiar de la asociación de ambos fármacos es el paciente con alto riesgo o enfermedad cardiovascular establecida que presentan un mal control con antidiabéticos orales.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Endocrinología Cristina Crespo Soto y José María Palacio Mures, y el internista Ignacio Hidalgo Gallego, de Valladolid; Ezequiel Sainz Gómez, Lorena Blanco Siendones y Eva Bengoechea Botín, del Centro de Salud Nueva Montaña; Teodoro Moreno Sobrino, Juliana Martin Casado y Ángel Luis Fraile Saez, del Centro de Salud Arévalo, Ávila; Juan Moreno Obregón, Fernando Moreno Obregón, Lucía Moreno Obregón y José Antonio Novalio Gómez, de Sevilla, e Iñaki de la Rua Tolosana, Fernando Gago Gómez y Luis Alfonso Urquijo Hieyte.