Más de 2000 profesionales clínicos y de las ciencias sociales de 80 países asisten al séptimo Congreso Europeo de Geriatría, que coincide con los de las sociedades andaluza y española, hasta este viernes en Málaga. Las ponencias inaugurales abordaron cómo se enseña la Geriatría en Europa, la relación entre inmigración y cuidados a personas mayores y una aproximación biológica a los procesos inflamatorios asociados a la vejez.
El investigador de la Universidad de Bolonia Claudio Franceschi relacionó el aumento de los niveles de ADN mitocondrial que se producen a lo largo de la vida con los procesos inflamatorios 'bajo la influencia de la genética'. Los genes implicados en estos fenómenos podrían pertenecer al grupo que los expertos relacionan con la longevidad'. 'La hipótesis general es que el equilibrio entre los elementos que producen inflamación y los antiinflamatorios es lo significativo para un envejecimiento saludable y la longevidad', explicó este experto italiano. La teoría de Franceschi y sus colaboradores es que hay una relación entre los niveles de ADN mitocondrial y la superviviencia de hermanos con más de 90 años: 'Es consecuencia de la elevada renovación celular motivada por la muerte de células, quizá programada, cuyo efecto positivo es la eliminación eficiente de las células dañadas y puede superar las propiedades proinflamatorias del ADN mitocondrial'.
Por su parte, el especialista alemán Dieter Lüttje explicó que la Medicina geriátrica ha estado adecuadamente establecida en un número creciente de países europeos, 'pero se han experimentado retrocesos violentos' motivados por restricciones financieras, efectos demográficos y la falta de médicos a consecuencia de la 'fuga de cerebros', entre otros factores.
Lüttje matiza que con frecuencia los países cuentan con una ayuda política básica pero con un círculo vicioso de falta de estructuras y de doctores con una formación especializada en la materia. 'Los servicios prestados por la medicina geriátrica en los diferentes estados necesitan una armonización en múltiples caminos, como ajustar el nivel de la enseñanza, cubrir toda la gama de competencias básicas de acuerdo a la definición de la Sociedad Europea de Geriatría y apoyarse en la evidencia y la experiencia'.
Este experto, que no cree que se solapen las especialidades de cuidados paliativos y de Geriatría, propuso que las recomendaciones europeas aludan a aspectos de calidad del profesorado y las instalaciones docentes, así como que incluyan técnicas modernas de enseñanza y aprendizaje, que determinen las horas lectivas, de práctica, y aportar un reconocimiento mutuo del aprendizaje a lo largo de Europa. 'Estas recomendaciones europeas deben ser más amplias pero menos específicas que las nacionales. Son necesarios una red y un plan de estudios europeos para la enseñanza geriátrica'.
El investigador del CSIC Vicente Rodríguez repasó la situación del cuidado de ancianos realizado por personas inmigrantes, en su mayoría mujeres. Estos servicios suelen prestarse sin que se aplique la legislación y los derechos laborales, en base a un real decreto de labores domésticas, y sin apenas formación en cuidados. 'Los gobiernos regionales han sido los encargados de dar cursos a trabajadoras de la dependencia con papeles, pero las inmigrantes en situación irregular no podían acceder a ellos. Sólo las ONG proporciona cursos a personas sin papeles'. Los españoles se han desinteresado laboralmente por las condiciones de este sector, explica.
Rodríguez considera que la Ley de Dependencia debe influir en esta situación, pero la diversa aplicación que hacen las comunidades autónomas y la crisis motivan sus dudas sobre cómo serán los próximos años.
Andalucía, la única sin reconocer la Geriatría
El coordinador del comité científico del congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), José Manuel Marín, indicó que han recibido más de 800 trabajos científicos en el congreso, de los que el 40 por ciento provienen de otros países europeos. 'Esto indica la vitalidad de esta especialidad, a pesar de que Andalucía sea la única comunidad autónoma que falta por reconocerla'. El presidente de la SEGG, Pedro Gil, informó de que esta semana el País Vasco ha iniciado los trámites para el reconocimiento de la Geriatría.
El presidente del comité oganizador, Alfonso Cruz-Jentoff, detalló que entre el 20 y el 30 por ciento de los ingresos hospitalarios se deben al mal uso de fármacos en personas mayores, ya que los estudios farmacológicos 'discriminan' a los pacientes de edad avanzada. 'En julio se ha publicado un estudio europeo en la base de datos más prestigiosa en calidad de la investigación que dice que, en comparación con los pacientes ingresados en un servicio de medicina interna, un 25 por ciento más de ingresados en una unidad de geriatría están al cabo de un año en casa y sanos'.