El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) confirma que en el país existen más de 123 millones de personas. El Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) abrió la conmemoración del Día Mundial de la Población con la finalidad de atender las precariedades sociales.
En las estadísticas el porcentaje de mujeres es de 51.2%, ligeramente mayor al de los hombres que es de 48.8%, y por edad, se observa que hay una gran cantidad de niños menores de 15 años de 33.3 millones, mientras que los jóvenes de 15 a 29 años llegan a los 31.9 millones.
En nuestro país, como en el resto del mundo, se registrará una transición de edad en la que los jóvenes crecerán y un cuarto de la población se convertirá en adulto mayor, es decir, rebasará los 60 años para el 2050, los expertos insinúan que este cambio etario convertirá en una seguridad social y de salud insostenible.
Según estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en los últimos 10 años el Seguro Popular, un programa para personas sin seguridad social por sus empresas o trabajos, aumentó a más de 50 millones de personas, antes desprotegidas.
Durante este periodo, los casos reportados de costos de salud que amenazaban con empobrecer a los pacientes cayeron de 3.3% de la población a 0.8%, mientras que los índices de mortalidad infantil y muertes por infartos o derrame cerebral también disminuyeron. Los usuarios de los servicios de salud reportan hoy una tasa de satisfacción del 97%.
En México existe una dependencia con las bebidas azucaradas por lo cual se han introducido impuestos con la idea de disminuir el consumo y ayudar a mejorar la salud de los mexicanos y con esto prevenir enfermedades cónicas degenerativas como es la diabetes de las cuales al menos 4 millones de personas aceptan haber sido diagnosticadas, y cuyo subdiagnóstico es desconocido.
Las cardiopatías reflejan la primera causa de muerte entre los mexicanos, cuyas víctimas son en su mayoría, mujeres, según el INEGI y cifras de la Asociación Nacional de Cardiólogos del ISSSTE, por lo que autoridades de salud insisten en inculcar en la población la prevención.
El gasto público destinado a salud por parte del gobierno federal se encuentra en los 125.000 millones de pesos, uno de los más bajo de los países de la OCDE, preocupante para el futuro de la seguridad social en 20 años.
Cada año, alrededor de una tercera parte de los afiliados al IMSS y al ISSSTE se ven obligados a cambiar de proveedor, de institución y de doctor, sencillamente porque su empleo cambió. Esta situación afecta la continuidad del cuidado médico, que es especialmente importante para personas con enfermedades crónicas.
También genera un desperdicio de recursos, ya que el mismo individuo debe recurrir a múltiples sistemas a lo largo de su vida, o incluso durante un solo proceso de tratamiento y según este mismo estudio todo paciente parte de estas instituciones de salud invierte de su bolsa un 45 por ciento del medicamento y tratamiento.
Es indispensable construir un sistema de Salud Pública más equitativo, eficiente y sostenible. Los desafíos pendientes deben abordarse con reformas de gran alcance, como las que México ha impulsado en otros ámbitos como el energético y comercial.