La Comunidad gallega ya tiene implantada al cien por cien la receta electrónica e incluso ya han cuantificado en 3 millones y medio las consultas que se han ahorrado gracias a esta herramienta. Igualmente, la Historia Clínica digital ya está extendida por todo el territorio, incluso en las residencias, y el próximo objetivo pasa por incidir en las consultas telefónicas, que se planifican en la agenda del médico, y que ya suponen casi el 6,5 por ciento de las consultas totales, de las cuales el 90 por ciento de las mismas evita la consulta presencial. Por su parte, Murcia espera ver finalizado el proyecto de receta electrónica para este año, y trabaja en una nueva herramienta de estratificación de los pacientes crónicos que incluye no sólo variables clínicas, sino también sociales. Asimismo, Baleares sigue trabajando por ponerse al día en las TIC, mientras apuesta fuertemente por lo sociosanitario.
Los consejeros de Sanidad de estas tres Comunidades participaban en la sesión de cierre del XVII Congreso Nacional de Informática de la Salud, Infors@lud 2014, en el que Rocío Mosquera, consejera de Sanidad de la Junta de Galicia, creía necesario 'seguir trabajando en los indicadores de salud, manejar toda esta información es el reto del futuro, y los fondos europeos pueden ayudar para desarrollar todos estos nuevos indicadores'.
Herramientas para evitar la variabilidad
Martí Sansaloni Oliver, consejero de Salud del Gobierno Balear, creía por su parte que el reto a futuro en las Tecnologías de la Información en el Sector Salud es la variabilidad en el acceso de la información, que se ha generado desde las transferencias sanitarias. 'Las pequeñas decisiones individualizadas hacen difícil el avance general'.
Así, el consejero pedía una herramienta única de gestión de los RRHH y para las compras centralizadas, recordando que la crisis debe servir para replantearse lo que no sirve, pero también para fortalecer lo que sí. En este sentido abogaba por que a la hora de avanzar en la implantación de las TIC, tiene que ser clave 'el liderazgo clínico para involucrar a los profesionales', puesto que 'por mucho que los gestores nos sentemos con los proveedores a buscar el mejor producto, si los profesionales no lo ven como suyo, y no dan el paso de usarlo, el fracaso estará garantizado'. Por último avisaba de que no se debe comprar todo lo que el proveedor ofrezca para 'no caer en el error de comprar tecnología enmascarada de Sanidad'.
Miedo a la pérdida de la parte asistencial
Mª Ángeles Palacios, consejera de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia, insistía por su parte en que 'las TIC tienen importancia en cualquier estrategia sanitaria que se quiera implantar hoy día', puesto que 'se obtienen mayores resultados con el mismo esfuerzo del personal y mejoras en la eficiencia'. Así, pedía hacer un esfuerzo para reinventarse y adaptarse a la situación actual.
Pese a ello, Palacios reconocía que aún falta evaluación en cuanto a las TIC, ya que no hay que olvidar que 'aún es reciente para tener conclusiones válidas, podemos crear indicadores indirectos, pero necesitamos más información y que pase un poco más de tiempo'. Sin embargo, sí admitía que 'existe miedo a que nos estemos metiendo a fondo con la telemedicina y perdamos esa parte asistencial, pero es pronto para decir una cosa o la otra'.