El Pleno de la Junta de Gobierno del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, ante la grave situación creada entre los médicos de la comunidad 'por los importantes recortes salariales, laborales, profesionales y otras medidas tomadas desde el Gobierno y que afectan también al resto de los ciudadanos, pero de una manera significativa al colectivo médico de Castilla y León', ha mostrado su 'extraordinaria preocupación', incidiendo en que las medidas afectan 'de forma más brutal entre los sectores profesionales más vulnerables, como son los médicos en formación (MIR). La precariedad laboral y la falta de oportunidades de tan desacertados recortes son una amenaza para el sistema sanitario, para los ciudadanos y para los profesionales y compromete el futuro de todos'.
Para el Consejo 'la situación económica y social sin precedentes que atravesamos no puede llevarse por delante los principios y los derechos de los médicos de forma discriminatoria y injusta'.
Por eso, destaca que los médicos 'no podemos permanecer impasibles ante los recortes de derechos sin límites ni fundamentos y con la inseguridad que conlleva el incumplimiento permanente de los acuerdos y compromisos adquiridos'. Y tras mostrar su total disconformidad con las medidas adoptadas por los Gobiernos, recuerda que 'para realizar una buena Medicina se necesita sosiego y estabilidad y no la sensación actual de opresión y amenazas que vivimos cada día y que provoca en los médicos desesperación y perplejidad que de ninguna manera aceptamos'.
Para la institución, las soluciones que se están buscando en España para salir de la crisis económica están siendo inadecuadas y conllevan 'medidas económicas, salariales, laborales y profesionales inadmisibles, sin resolver la crisis atentan contra derechos adquiridos'.
En el caso de los médicos de Castilla y León, el Consejo cita 'las medidas generales, los recortes en número de guardias y su retribución, el cambio del tipo de guardias de presenciales a localizadas, la supresión de la manutención en las guardias, el aumento de la jornada laboral, la disminución significativa de las retribuciones, el recorte de días de libre disposición y antigüedad, el aumento de la presión asistencial para cada médico, la supresión de sustituciones en algunos servicios, la ausencia de incorporaciones para cubrir las plazas vacantes...' que son 'medidas inaceptables y que merecen nuestro rechazo y oposición frontal', insiste, pues 'suponen un atentado a la dignidad de los profesionales y por el fondo y por los fines resultan inaceptables'.
Afecta a la calidad asistencial
Porque la consecuencia de las medidas gubernamentales aplicadas en la función pública y en el sector sanitario, explica el Consejo, 'están asfixiando a los profesionales y creando unas condiciones insufribles que poco bueno proponen para nuestro sistema sanitario. No podemos colaborar con una Administración que suprime los derechos de los profesionales en una agresión frontal a los mismos, creándoles unas condiciones que sufrirán también los pacientes, y que afectarán negativamente a la calidad asistencial'.
La institución colegial espera 'que el Gobierno y la Junta de Castilla y León rectifiquen y corrijan las arbitrariedades que estamos sufriendo, y que se mantengan las condiciones que hagan posible el mantenimiento de los niveles de calidad asistencial que nuestro sistema sanitario venía ofreciendo a la población y se nos permita trabajar en un necesario ambiente profesional sosegado, que sin amenazas ni incertidumbres garantice la mejor atención médica para los pacientes, con la calidad y satisfacción que todos los ciudadanos merecen y que hasta ahora han disfrutado'.
Eso sí, el Consejo de Médicos de Castilla y León advierte de que tomará las medidas oportunas para defender los derechos de los pacientes, los médicos y todo el sistema sanitario en su conjunto, caso de persistir la implantación de estas medidas.