Un equipo de investigadores de la Universidad de Pekín (China) han demostrado que es posible evitar que los ex -drogodependientes recaigan en su adicción sin necesidad de fármacos, modificando los recuerdos que estas personas pudieran tener del consumo de estas sustancias.
Así se desprende de los resultados de una investigación que publica la revista Science, que ha corroborado la eficacia de esta técnica tanto en modelos experimentales como en humanos.
La doctora Yan-Xue-Xue y su equipo basaron sus experimentos en una 'estrategia de extinción', por la que exponían al ex -drogadicto a determinadas señales relacionadas con su antigua adicción que entonces provocaban un ansia por consumir la sustancia, como jeringuillas o cigarrillos, para luego introducir imágenes sobre los efectos reales que puede causar su consumo.
Según explican los investigadores, los recuerdos que vinculan estas señales con el efecto placentero que produce una droga son las que pueden dar pie a una recaída, de ahí que el objetivo sea modificar tales recuerdos para evitar esta posibilidad.
De este modo, en la investigación participaron 22 ex -drogodependientes que habían consumido heroína durante unos 11 años de media, y que posteriormente se habían sido sometidos a terapias de desintoxicación y rehabilitación.
El grupo fue dividido en dos. Al primero se le mostró inicialmente un video breve para recordarle su adicción, lo que sirvió para abrir la 'ventana del recuerdo'. Diez minutos después se le mostraron más videos y fotografías sobre las consecuencias del consumo de la heroína.
Al otro grupo de ex -drogodependientes se les presentó un video inicial con imágenes del campo, con el que fue imposible abrir la ventana del recuerdo.
Casi seis meses después se llevaron a cabo pruebas para medir el nivel de ansiedad por consumir drogas que tenían los participantes, y se encontró que los que habían visto el video con la ventana del recuerdo tenían una menor ansiedad que el otro grupo ya que en ellos se podía haber modificado el recuerdo.
Además, los resultados fueron confirmados posteriormente en un estudio con un modelo experimental, por lo que tanto en humanos como en animales hubo menos probabilidades de recaer en las drogas cuando se les presentaron señales de su antiguo hábito.
La doctora Amy Milton, experta en memoria y adicciones de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, advierte de que son necesarias investigaciones más amplias para comprobar si este hallazgo podría ser realmente importante para el tratamiento de la adicción.
No obstante, ha apuntado que no existe ninguna razón teórica por la cual este procedimiento no pueda aplicarse también a otras adicciones, como el alcohol.
