Los
factores de riesgo cardiovascular pueden ser no modificables: edad, sexo, factores genéticos/historia familiar, o modificables: hipertensión arterial, tabaquismo, hipercolesterolemia, diabetes mellitus y sobrepeso/obesidad, sobre todo la obesidad abdominal o visceral, e inactividad física. Estos son los denominados factores de riesgo mayores e independientes, y son los que tienen una mayor asociación con la
enfermedad cardiovascular.
Otros
factores de riesgo cardiovascular que se asocian a un mayor riesgo son el colesterol ligado a lipoproteínas de alta densidad, cHDL, bajo y los triglicéridos altos, como expresión de partículas LDL pequeñas y densas, componente habitual del denominado síndrome metabólico, junto con la presión arterial y la glucemia elevadas, y la obesidad abdominal, que confiere un mayor riesgo cardiovascular y de desarrollar diabetes mellitus.
Riesgo alto
Se encuentran en riesgo cardiovascular muy alto, por lo que necesitan tratamiento intensivo de todos los factores de riesgo presentes, las personas con antecedentes de
enfermedad cardiovascular documentada, diabetes mellitus tipo 2 o tipo 1 con lesión orgánica, insuficiencia renal crónica moderada o avanzada o riesgo calculado según el baremo SCORE > 10 %.
En los demás casos se recomienda aplicar el baremo SCORE para estimar el
riesgo cardiovascular total (alto entre el 5 y el 10%, moderado entre el 1 y el 5 % y bajo si menos del 1 %).
Entre las medidas para controlar el
riesgo cardiovascular está una
alimentación saludable y actividad física. Consumir alimentos frescos y variados que incluyan en cada una de las comidas frutas enteras y verduras.
También recomiendan limitar el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas, e intentar controlar el estrés, hipertensión y diabetes.
Prevalencia
En cuanto a la prevalencia, los datos disponibles en la población española de entre 35 y 74 años de HTA y dislipemia superó el 40 % tanto en hombres como en mujeres; la de obesidad y consumo de tabaco el 27 % y la de diabetes el 16 % en hombres y el 11 % en mujeres en la primera década del siglo XXI.
La variabilidad entre comunidades autónomas en la prevalencia de
factores de riesgo cardiovascular fue relativamente baja, aunque las diferencias entre zonas con prevalencias extremas era considerable. Canarias, Extremadura y Andalucía tenían mayor acumulación de factores significativamente más prevalentes que el promedio nacional, según datos de la Sociedad Española de Cardiología.
Pauta farmacológica
El
tratamiento con estatinas en prevención primaria reduce el riesgo de eventos coronarios, eventos cardiovasculares y revascularizaciones. También reduce el riesgo de ictus, aunque en menor magnitud que los eventos coronarios y podría reducir el riesgo de mortalidad total.
Las
estatinas son el tratamiento de elección en la
prevención cardiovascular secundaria y si no se consiguen alcanzar las cifras objetivo combinar con
ezetimiba.
Por sus características farmacológicas, la asociación de
rosuvastatina con ezetimiba puede ser eficaz y segura, con escasos efectos secundarios. La combinación de 10 mg de
rosuvastatina con 10 mg de ezetimiba consigue beneficios complementarios sobre el perfil lipídico aterogénico global, es bien tolerado y presenta escasos efectos secundarios, similares a la monoterapia de sus componentes.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Marcelo Carmona Valiente, Elías Vicente Coagira, José Alberto Núñez Ramírez, Alfonso Segovia Martínez, Jesús Pegalajar Martínez, Juan María Rubio López y Pablo Tallón Povedano, de Jaén, y los médicos de Familia Francisco José Fernández Galindo, Carmen Paniagua Merchán, María Luisa Fábrega Valverde y el cardiólogo Isidro Hernández Fernández, del Centro de Salud Cartagena Este.