Redacción, Madrid. (23-11-2006). Según estudios llevados a cabo en España por el Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos, los errores de medicación pueden causar acontecimientos adversos en el 1,4 por ciento de los pacientes hospitalizados y motivan entre un 4,7 y un 5,3 por ciento de los ingresos hospitalarios, con un coste medio por estancia próximo a 3.000 euros.
Para contribuir a controlar esta situación, el Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos, establecido en el Hospital Universitario de Salamanca desde el año 2000 como delegación en España del Institute for Safe Medication Practices (ISMP), ha organizado en la ciudad castellana una reunión mundial de expertos en la que se ha acordado constituir una red internacional para mejorar la seguridad en el uso de los fármacos.
La nueva iniciativa se denomina International Network of Safe Medication Practices, y en su gestación han participado delegaciones de Australia, Brasil, Canadá, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Hong-Kong, Irlanda, Israel, España, Estados Unidos y Suecia, así como de la Organización Mundial de la Salud.
Sistemas de comunicación
«Es necesario trabajar conjuntamente en el desarrollo y promoción de estrategias de mejora, especialmente en problemas como el etiquetado y envasado de los medicamentos que para su solución precisan de medidas a nivel internacional», manifiesta María José Otero, vicepresidenta del ISMP-España y coordinadora de esta reunión.
Para esta experta, «en los últimos años hemos constatado en distintos foros y reuniones que en todos los países nos enfrentamos a los mismos problemas y que las causas que motivan los errores son también similares. Por ejemplo, es frecuente que un error que ha sucedido en un país con un medicamento por un etiquetado inapropiado, se repita y ocurra en otro en el que está comercializado el mismo medicamento. Esto es así porque la raíz de estos incidentes hay que buscarla en el sistema, esto es, en este caso en un diseño de etiquetado poco seguro, y no en los pacientes o en los profesionales que utilizan el medicamento. Por ello, hay que establecer sistemas de comunicación para resolver y alertar de los problemas y evitar que los sucesos indeseables se repitan en otros pacientes'.
Por otra parte, María José Otero señala que hoy se dispone de estrategias y prácticas que han mostrado ser efectivas para prevenir los errores de medicación y que, con pequeñas modificaciones, es posible adaptar a otros países e instituciones. En este sentido, en la reunión de expertos se ha elaborado una declaración, bautizada como 'Salamanca declaration to globally improve the safety of medication practices', que pretende establecer las líneas de actuación conjunta del grupo en el futuro.