Hernando Ortega, académico del Instituto de Investigaciones Matemáticas Aplicadas y en Sistema, y Francisco Neri, estudiante de ingeniería del mismo instituto, fueron los investigadores que desarrollaron el aparato ortopédico.
Actualmente el ingeniero en computación asesora a Neri, quien recién salió de la carrera. Juntos ya habían armado una extremidad mecánica que trabajaba con un lector de movimiento; solo bastaba ponerse frente a una cámara y desplazarse para que la mano hiciera una serie de ademanes, pero de eso a manejarla mediante pensamientos aún había un gran trecho.
La idea surgió al encontrar en la red la diadema que aseguraba poder leer ondas cerebrales enfocadas a los videojuegos para detectar procesos cognitivos, expresiones faciales e incluso emociones, lo que retó la mente del ingeniero Neri para descubrir otros alcances de la misma.
Dicha diadema consta de 14 sensores, un giroscopio y un transmisor inalámbrico que los fabricantes aseguran cuenta con un alcance de 20 metros, sin embargo en la práctica sólo abarca cuatro metros.
El médico Daniel Santana de la Clínica de Trastornos del sueño asesoró a los ingenieros tras adquirir el sensor quien al probarlo aseguró que hacía una lectura de ondas tan precisas como los aparatos tecnológicos que existen en el hospital, sin embargo, con objetivos diferentes, afirmó.
Los creadores aseguran que crear pensamientos claros no es tan simple como parece, pues se requiere de un pequeño entrenamiento que consiste en aprender a limpiar la mente de distracciones y emociones para generar un solo pensamiento.
Francisco Neri explica que aprender a usar su cerebro para manipular objetos ha sido parecido a la práctica de George Lucas en sus películas, refiriéndose a Star Wars, pues la diadema viene con un software que, al ser instalado, despliega un pequeño cubo en la pantalla de la computadora en el cual debes enfocarte para moverlo a voluntad.
En la actualidad todas las prótesis existentes funcionan a través de señales bioeléctricas, es decir, a partir de las contracciones de un músculo, sin embargo los creadores creen que realizar todas estas acciones con la mente es un proceso más natural.
La idea ha interesado a una empresa mexicana dispuesta a apoyar el proyecto, con el cual se espera desarrollar un software propio, lo cual permitirá dar pasos agigantados en el desarrollo de otra prótesis.
Los inversionistas están dispuestos a involucrarse con la condición de ver resultados, lo que resulta alentador y los incentiva a perfeccionar el dispositivo para pensar en un escenario de comercialización.