México ocupa el primer lugar en embarazo en adolescentes entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años, tema que ha cobrado gran importancia en los últimos años, ya que en nuestro país 1 de cada 5 embarazos sucede en la edad de entre los 10 y los 19 años, y de ellos más del 70% son no planeados.
En nuestro país el 23% de las y los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y los 19 años, de los cuales el 15% de los hombres y 33% de las mujeres no utilizaron ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual. Aproximadamente al año ocurren 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años.
Las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las mujeres de 15 a 19 años, además, los hijos de madres menores de 20 años tienen un riesgo mayor al 50% de mortalidad prenatal o de morir en las primeras semanas de vida.
Es importante que el médico señale que las chicas de entre 15 y 19 años son altamente propensas a desarrollar preeclampsia y hemorragias durante la resolución del embrazo, las cuales en conjunto son las principales causas de mortalidad en este grupo de edad, comentó el Dr. Alejandro Rosas Balan, ginecobstetra y biólogo de la reproducción humana.
La gastrosquisis y la muerte neonatal temprana son males que aquejan a los recién nacidos de madres adolescentes además de tener bajo peso debido a una restricción del crecimiento intrauterino.
Ante este panorama, es evidente que los adolescentes requieren más información sobre planificación familiar, consejería de métodos anticonceptivos, prevención del embarazo no planificado e infecciones de transmisión sexual.
El embarazo en los adolescentes, además de afectar de manera importante la salud, impacta en la vida de los jóvenes, comprometiendo su permanencia en la escuela, los ingresos económicos presentes y futuros, el acceso a oportunidades recreativas, sociales y laborales especializadas y de calidad, así como el desarrollo humano.
La importancia en la utilización de métodos anticonceptivos de barrera no sólo implica prevenir el embarazo no deseado en adolescentes, sino disminuir el riesgo de adquirir infecciones o enfermedades de transmisión sexual, entre ellos el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o el Virus del Papiloma Humano (VPH).
El sector salud facilita anticonceptivos reversibles de larga duración como el implante subdérmico, el sistema intrauterino que libera levonosgestrel y el dispositivo intrauterino de cobre; dependiendo del método su durabilidad es de 3, 5 o 10 años, respectivamente.
Es importante informar a los jóvenes sobre los riesgos sociales y de salud que un embarazo a temprana edad puede provocar, el uso de los métodos anticonceptivos necesitan de una orientación especial para corroborar que la paciente es candidata a la utilización de cualquier método hormonal.
Crece número de embarazos no planeados en adolescentes
Más del 70 por ciento de los embarazos en adolescentes no son planeados y suceden, en promedio, desde los 10 hasta los 19 años y pueden provocar diversas complicaciones mortales
Rebeca Flores
25 de septiembre 2017. 12:06 pm