BIOSPAIN 2021 se celebrará del 27 al 30 de septiembre en Pamplona-Iruña. Este año son muchas las novedades. Así, entre los temas a tratar destacan la gestión de
próximas pandemias, la alimentación del futuro y la medicina de precisión. Aunque sin duda uno de los hitos más destacados es
el crecimiento de la inversión privada en biotecnología. Así, en esta décima edición,
BIOSPAIN 2021 contará con más de 50 agentes inversores, asistirán más de 31 países y participarán más de 1.500 personas.
En esta línea, para favorecer la inversión privada, BIOSPAIN 2021 cuenta con actividades destacadas De esta forma, celebrará un foro de inversión para atraer a equipos de licensing de empresas farmacéuticas y capital riesgo nacional e internacional. También encuentros empresariales bilaterales que favorezcan la transferencia de tecnología donde universidades y centros de investigación pueden entrar en contacto con la industria.
Más allá de que BIOSPAIN sea la feria de referencia en el sector biotecnológico, también significa
un momento clave en un contexto de crisis para reunir a todos los agentes y líderes del sector. Como insiste el director general de AseBio Ion Arocena, “es el momento de hablar de los éxitos, de las innovaciones, pero también de las barreras y mayores retos y consolidar la tendencia de crecimiento de la industria”.
La implicación de la inversión privada
No obstante, en 2020, la inversión privada en las ‘biotech’ españolas
aumentó casi un 50 por ciento ese año, superando los 150 millones de euros en capital privado. De esta forma, las ‘biotech’ cerraron un 59 por ciento más de alianzas que el año anterior y el 40 por ciento fueron con entidades del sector público.
La actividad de
las biotech ha generado más de 10.100 millones de renta, lo que supone el 0,8 por ciento del PIB nacional. Su facturación, de casi 12.000 millones de euros, sube al 1 por ciento del PIB.
Hay que recordar que gracias a este crecimiento de la inversión privada el sector de la biotecnología se encuentra en un momento clave en España. Muestra de ello es que
España es la octava potencia mundial en producción científica ‘biotech’ y la quinta en la Unión Europea. Cuenta con un sistema integrado de salud, con una extensa red de 800 hospitales, tanto públicos como privados, respaldada por centros de investigación de vanguardia.
