Desentrañar las secuencias genéticas del cáncer que se ha diseminado al cerebro podría ofrecer objetivos inesperados para un tratamiento eficaz, según concluye un nuevo estudio que se presentado en el Congreso Europeo del Cáncer de 2015 y se publica simultáneamente en ‘Cancer Discovery’.Los investigadores explican…
Desentrañar las secuencias genéticas del cáncer que se ha diseminado al cerebro podría ofrecer objetivos inesperados para un tratamiento eficaz, según concluye un nuevo estudio que se presentado en el Congreso Europeo del Cáncer de 2015 y se publica simultáneamente en 'Cancer Discovery'.
Los investigadores explican que vieron que el tumor original, o primario, en el cuerpo de un paciente puede tener importantes diferencias a nivel genético del cáncer que se ha diseminado al cerebro del paciente (metástasis cerebral), una idea que podría sugerir nuevas líneas de tratamiento.
'Las metástasis cerebrales son una complicación devastadora del cáncer. Aproximadamente, entre el 8 y el 10 por ciento de los pacientes de cáncer desarrollan metástasis cerebrales y las opciones de tratamiento son limitadas. Aún cuando el tratamiento controla con éxito el cáncer en otras partes del cuerpo, las metástasis cerebrales a menudo crecen rápidamente', afirma la neurooncóloga Priscilla Brastianos, directora del Programa de Metástasis Cerebral en el Hospital General de Massachusetts, en Boston, Estados Unidos.
Brastianos y sus colegas estudiaron muestras de tejido de 104 adultos con cáncer. En colaboración con los doctores Scott Carter y Gad Getz, en el Instituto Broad, Cambridge, Estados Unidos, analizaron la genética de las biopsias tomadas del tumor primario, metástasis cerebrales y tejidos normales en cada adulto. En el caso de 20 pacientes, también tuvieron acceso a la metástasis en otras partes del cuerpo.
Las metástasis cerebrales a menudo se manifiestan años después de la aparición del tumor primario. Antes de que se realizara este estudio, se desconocía el grado en que los perfiles genéticos de las metástasis cerebrales difieren del tumor primario.
Los investigadores encontraron que, en todos los pacientes, la metástasis cerebral y el tumor primario compartieron algo de su genética, pero también hubo diferencias clave. En el 56 por ciento de los pacientes, se encontraron alteraciones genéticas a las que potencialmente podrían dirigirse los fármacos en la metástasis cerebral, pero no en el tumor primario.
'Encontramos alteraciones genéticas en las metástasis cerebrales que podrían afectar a las decisiones de tratamiento en más de la mitad de los pacientes de nuestro estudio --subraya Brastianos--. No hemos podido detectar estas alteraciones genéticas en la biopsia del tumor primario. Esto significa que cuando nos basamos en el análisis de un tumor primario podemos perder las mutaciones en las metástasis cerebrales a las que podríamos potencialmente dirigirnos y tratar eficazmente con medicamentos'.
Este estudio también se vio que si un paciente tenía más de una metástasis cerebral, eran genéticamente similares. Hasta la fecha, los científicos no entendían del todo cómo cambian genéticamente los cánceres o evolucionan a medida que se propagan desde el tumor primario. Los investigadores utilizaron sus resultados para trazar la evolución de un cáncer a través del cuerpo del paciente y elaborar un árbol llamado filogenético para cada paciente con el fin de demostrar cómo se había extendido el cáncer y de dónde venía cada metástasis.
Estos expertos llegaron a la conclusión de que las metástasis cerebrales y el tumor primario comparten un ancestro genético común. Una vez que una célula de cáncer, o un clon, se han movido desde el sitio primario al cerebro, se continúa desarrollando y acumula mutaciones genéticas. La similitud genética de las metástasis cerebrales en pacientes individuales sugiere que cada metástasis cerebral se ha desarrollado a partir de la entrada en el cerebro de un único clon.
Los cambios genéticos en las metástasis cerebrales son independientes de cualquiera que ocurra al mismo tiempo en el tumor primario y las metástasis en otras partes del cuerpo, según los investigadores. Se puede emplear la caracterización de la genética del cáncer primario de un paciente para optimizar las decisiones de tratamiento, de modo que se puedan elegir fármacos que se dirigen a mutaciones específicas en el cáncer. Sin embargo, no se realizan biopsias ni se analizan de forma rutinaria las metástasis cerebrales.
Brastianos afirma: 'Cuando hay tejido de metástasis cerebral como parte de la atención clínica, sugerimos la secuenciación y el análisis de esa muestra. Puede ofrecer más oportunidades terapéuticas para el paciente. La caracterización genética de incluso una sola metástasis cerebral puede ser mejor a la del tumor primario o una biopsia del ganglio linfático para la selección de un tratamiento'.
Según esta experta, la necesidad de nuevos enfoques para el tratamiento de las metástasis cerebrales es urgente. 'Las metástasis cerebrales representan una necesidad no satisfecha en el tratamiento del cáncer actual. Más de la mitad de los pacientes con diagnóstico de metástasis cerebral morirá dentro de unos meses', alerta Barstianos, abogando por más investigación sobre sus hallazgos en ensayos clínicos prospectivos.