Ante las últimas noticias sobre los efectos del
tusi, una droga conocida como “cocaína rosa”, expertos de la Universidad Europea advierten de que “no se trata de cocaína y que su mecanismo de acción es totalmente distinto”. En concreto, el catedrático de Urgencias en la Universidad Europea, Guillermo Burillo, asegura que lo alarmante del “tusi”, la droga conocida como “cocaína rosa” es su “imprevisibilidad”. Además, aunque
su popularidad va en aumento, los profesionales médicos en las urgencias hospitalarias aún carecen de métodos confiables para detectarla.
Burillo explica que “a diferencia de la cocaína, con la que se ha confundido erróneamente en algunos casos, el 2C-B es una fenitelamina con propiedades disociativas y distorsionadoras de la realidad”. Así, señala que “se trata de
una sustancia derivada o parecida al LSD”. Asimismo, el experto de la Universidad Europea indica que “es una molécula diferente con un mecanismo de acción distinto ya que la cocaína actúa como estimulante y anestésico mientras que el “tusi” tiene efectos de distorsión de la realidad y disociativos”.
Combinación de tusi con otras sustancias
Se ha dado a conocer el caso de un menor fallecido por la ingesta de una bebida energética que contenía tusi. Al respecto, el experto afirma que la combinación del 2C-B con otras sustancias suele ser común. Esto complica más su detección y la predicción de sus efectos y consecuencias en la salud.
Por otra parte, Burillo advierte que “
cualquier dosis de tusi puede ser peligrosa porque los viajes psicodélicos que produce no están muy claros, especialmente en la gente joven”. Además señala que “una cosa es lo que se compra y otra es el producto que realmente lleva la sustancia dentro”.
Sobre los efectos agudos asegura suelen ser de tipo psicodélico con distorsión de la realidad y alteraciones en la percepción, sin embargo,
los efectos crónicos no están bien establecidos. De hecho, se plantea su uso como fármaco bajo control médico. Por último, desde la Universidad Europea añaden que a pesar de ser considerada una droga de lujo, “se le ha dado un marketing” para engordar su precio, que es inferior al que se está vendiendo.