Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la bioética es la disciplina que busca aclarar problemas éticos que surgen en relación a la salud: al hacer investigación con seres humanos, diseñar o implementar una política de salud, y brindar atención médica. La bioética no es un código de preceptos sino una actividad de análisis a la luz de principios y criterios éticos, que guía la práctica en las distintas áreas de la salud.
Uno de los grupos de trabajo de la Sociedad Española del Dolor (SED) es el dedicado a Bioética y Dolor. Hablamos con el coordinador del grupo, el doctor Jaime Boceta Osuna, de Cuidados Paliativos Domiciliarios del Hospital Universitario Virgen Macarena, en Sevilla.
¿Cuáles son los objetivos fundamentales del grupo de trabajo de Bioética y Dolor de la SED?
Sus objetivos principales son sensibilizar a nuestra sociedad científica, y a toda la sociedad española, sobre los aspectos éticos relacionados con el manejo del dolor, promover la formación en bioética, e impulsar el desarrollo de trabajos científicos sobre bioética y dolor.
¿Qué relación existe entre el manejo del dolor y las implicaciones éticas que tiene la relación clínica?
La relación clínica es una relación entre dos o más personas (no solo interviene el paciente, sino también su familia, y no solo el médico, sino también su equipo y el sistema sanitario), en la cual una parte está en situación de vulnerabilidad, en nuestro caso debido al dolor, y la otra parte le ayuda para tomar las mejores decisiones respecto a ese problema, para lo cual deben tenerse en cuenta tres elementos: los hechos (el médico los analiza mediante la historia clínica y la exploración, y los constata mediante otras pruebas complementarias), el estado actual de la ciencia médica (el médico debe estar al día en lo que denominamos medicina basada en la evidencia), y los valores de ambas partes.
Las implicaciones éticas tienen que ver con el deber de analizar correctamente los hechos, conocer las recomendaciones de guías y protocolos actualizados, y tener en cuenta los valores.
¿Cuáles serían los parámetros esenciales en la toma de decisiones para aliviar en lo posible el dolor en los pacientes?
En la toma de decisiones ético-clínicas el método de Jonsen recomienda tener en cuenta cuatro tipos de argumentos. En primer lugar las indicaciones, si son curativas o paliativas, el grado de evidencia que las sostienen, los posibles efectos indeseables y la manera de contrarrestarlos, y las alternativas. En segundo lugar, las preferencias del paciente una vez informado, lo cual realiza el principio de autonomía y se plasma en el proceso de consentimiento informado. En tercer lugar, la calidad de vida esperable con y sin la medida que estamos considerando. Y, en cuarto lugar, los rasgos contextuales, especialmente aquello que tenga que ver con la equidad y accesibilidad. Esto nos ayuda a analizar los problemas éticos. Los problemas éticos suelen ser conflictos de valores, y tendemos a analizarlos como dilemas, en los que solo caben dos posibilidades opuestas y excluyentes, que respetan uno de los valores y vulneran el otro en conflicto. Sin embargo, el método de Diego Gracia nos ayuda a considerar posibles cursos de acción intermedios, que respeten aunque sea parcialmente ambos valores en conflicto, y así seleccionar el curso óptimo.
¿Cómo se evalúa el dolor crónico en personas adultas que no tienen capacidad de comunicarse?
Ese es, por definición, un tipo de dolor difícil. Nos suele ayudar el entrevistar a sus personas cuidadoras principales, que las conocen mejor que nosotros.
¿En qué momento se encuentran las investigaciones sobre bioética y dolor?
En todas las investigaciones se tiene en cuenta los aspectos éticos, y cualquier proyecto de investigación debe ser valorado por un comité de ética de la investigación. Además, nuestro grupo de trabajo está investigando cuáles son los problemas éticos que interesan y preocupan a los profesionales que tratan el dolor para diseñar actividades de formación que les ayuden a encauzar correctamente dichos problemas.
¿Qué importancia tiene la comunicación con la población sobre los aspectos bioéticos relacionados con la medicina del dolor?
Ética y comunicación son un binomio inseparable. Cuando acudo como consultor de ética asistencial, o cuando analizamos un caso en el comité de ética asistencial Sevilla Norte, a menudo nos damos cuenta de que existe un problema de comunicación, y es frecuente que al intervenir el consultor se facilite la comunicación y se resuelva el problema.
Respecto a la población general, es importante cuidar la comunicación y la divulgación de mensajes que tengan en cuenta los aspectos éticos. Así se hace por parte de la SED y su gabinete de comunicación. Me gustaría añadir que los socios de la SED están muy interesados en mejorar su formación en bioética, materia que se incluye sistemáticamente en nuestros congresos y cursos. Ese interés traduce una aspiración a la excelencia profesional, que lleva a una mayor satisfacción con el ejercicio de nuestra profesión, que tiene entre sus objetivos principales el aliviar el dolor y el sufrimiento.
"Cualquier proyecto de investigación debe ser valorado por un comité de ética"
Jaime Boceta Osuna, coordinador del grupo Bioética y Dolor de la Sociedad Española del Dolor (SED), ha concedido una entrevista a EL MÉDICO INTERACTIVO
Enrique G. Jordá
25 de junio 2018. 1:53 pm