Las manifestaciones cutáneas son muy frecuentes en pacientes con enfermedades inmunomediadas
22 de noviembre 2022. 1:25 pm
Alrededor de 10 millones de personas adultas en España sufren una enfermedad reumática. Una cuestión que no siempre se aborda en las mismas es el cuidado de la piel. No obstante, las enfermedades inmunomediadas (IMIDs) son, en su mayoría, enfermedades sistémicas en las cuales las…
Alrededor de 10 millones de personas adultas en España sufren una enfermedad reumática. Una cuestión que no siempre se aborda en las mismas es el cuidado de la piel. No obstante, las enfermedades inmunomediadas (IMIDs) son, en su mayoría, enfermedades sistémicas en las cuales las manifestaciones cutáneas son muy frecuentes a lo largo de la evolución. Estas pueden ser muy variadas y afectando principalmente a pacientes con artritis psoriásica, lupus eritematoso sistémico, esclerosis sistémica, dermatomiositis y vasculitis.
Así lo ha explicado Chamaida Plasencia, reumatóloga del Hospital Universitario La Paz de Madrid durante un taller de cuidado de la piel para mujeres con enfermedades reumáticas. Se trata de una iniciativa de la Fundación Española de Reumatología con la colaboración de Clarins.
En opinión de la especialista, “esta actividad es muy beneficiosa para las pacientes por varios motivos. Pero sobre todo para enseñarles qué productos o qué cuidados pueden ser idóneos para ellas, a la vez que comparten experiencias con otras personas con las mismas afecciones o similares”.
Cuidado de la piel en enfermedades reumáticas
Las manifestaciones cutáneas que se observan en pacientes con enfermedades reumáticas son muy variada. Por ejemplo: “rash” cutáneos no pruriginosos, lesiones urticariformes, lesiones fotosensibles (eritema en alas de mariposa), placas descamativas (psoriasis), nódulos subcutáneos (eritema nodoso o nódulos reumatoides), lesiones eritematosas puntiformes (petequias), pérdida de cabello (alopecia), picor en la piel (prurito), piel seca (xerosis), endurecimiento de la piel de los dedos (esclerodactilia), cambio de coloración de las manos con el frío (Raynaud), úlceras en cavidad oral o genitales (aftas), entre otras.
En este sentido, Plasencia recalca que “pueden provocar un elevado impacto psicológico y algunas de ellas merman mucho la calidad de vida de las pacientes. Por ello, es importante, además de hacer un buen diagnóstico diferencial y tratamiento dirigido, tener tiempo para investigar con los pacientes cómo esta afectación les está impactando en su vida diaria”. La especialista recalcaba además que la manifestación cutánea puede ser el signo guía que ayude a esclarecer el diagnóstico diferencial en el debut de una enfermedad inmunomediada.