El exceso de sodio en la alimentación de los mexicanos pone en alerta a los especialistas en nutrición, quienes detectan mayor probabilidad de daños en la presión arterial, en el riñón y enfermedades cardiovasculares.
En el marco del
Día Mundial del Cuidado del Riñón, que se conmemora el 10 de marzo, la nutrióloga Yessica Avellaneda habló sobre los riesgos que implica el consumo de sodio en la salud. “La enfermedad renal hoy empieza a avanzar mucho, actualmente está dentro de las principales 10 causas de mortalidad”, dijo en entrevista con
El Médico Interactivo México.
Avellaneda explicó que el daño renal, en específico, está correlacionado con dos enfermedades que sí se ubican en los primeros lugares en mortalidad en México. Por un lado, las enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, y por otro, la diabetes mellitus tipo 2. Ésta última debido al descontrol en el manejo glucémico de los pacientes.
“Se sabe que una de las consecuencias cuando no se controla es la enfermedad nefropatía diabética, que está correlacionada a la disminución en la calidad de vida de un paciente”, comentó.
En 2022, la enfermedad renal fue la décima causa de mortalidad en mujeres, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Daño renal, una enfermedad mortal
La especialista estimó que para el 2040 la
enfermedad renal pueda llegar a los primeros lugares en las tablas de mortalidad en México. Lo anterior debido al aumento en las tasas de incidencia entre los mexicanos.
“Se considera que pueda estar entre un quinto o sexto lugar en la tabla de las enfermedades que causen mayor mortalidad en el país”, pronosticó. Por ello, consideró relevante que se avance en campañas de salud pública que promuevan la concientización y el cuidado del riñón. Así como el control específico de la hipertensión, del manejo de la glucosa en pacientes que tienen diabetes y la reducción del consumo de sodio en los alimentos.
Avellaneda explicó que el consumo de sodio lo obtenemos principalmente a través del cloruro de sodio, conocido comúnmente como sal. Indicó que la recomendación para la población mexicana en consumo de sal es de cinco gramos por día.
Refirió la diferencia entre sal y sodio, pues sal es el término común utilizado para referirse al cloruro de sodio, que consiste en 40 por ciento de sodio y 60 por ciento de cloruro en peso.
Es decir, 5 gramos de sal son aproximadamente 2 gramos de sodio.
“En cuestión de sodio, la molécula es de un 40 por ciento de sodio y un 60 por ciento de cloro, aproximadamente”, afirmó. Por lo tanto, la recomendación específica respecto al sodio para la población mexicana es de 2,000 miligramos por día.
“Se considera que, debido al alto consumo de alimentos procesados y bebidas carbonatadas, el consumo de sal por día de los mexicanos oscila hoy entre 8 y 10 gramos”, explicó. Dicha cantidad rebasa la recomendación de la ingesta diaria en la sociedad mexicana. El exceso del sodio viene correlacionado con un incremento directo en la presión arterial, lo que afecta a su vez al corazón, arterias y riñón.
¿Cómo se daña el riñón a través del exceso de sodio?
La nutrióloga indicó que la presión arterial elevada daña toda la red de conductos, específicamente la red arterial, derivado del consumo del sodio. “El sodio tiene una capacidad de aumento en la retención de líquidos, hace que entonces tengamos más volumen sanguíneo y ese excedente en líquidos a nivel circulatorio, ejerce una presión mayor sobre las paredes arteriales”, dijo.
La alta presión es más dañina en las zonas de los capilares, que son las arterias más pequeñas que el ser humano tiene en su cuerpo. Al ser tan pequeñas y existir un exceso de sodio, éste va creando un proceso micro inflamatorio o microvascular. Ese proceso de daño microvascular se nota de mayor manera en órganos como el ojo o el riñón, porque ahí es donde se tienen los capilares.
“La célula principal del riñón es la nefrona y cada nefrona contiene dentro de su núcleo una parte que se llama glomérulo que se dedica a hacer el filtrado de la circulación sanguínea”, aseguró.
Avellaneda agregó que cuando se tiene un exceso en la presión arterial, el daño en el glomérulo puede ser hasta irreversible. De tal manera que una vez que se daña ese filtro, es muy probable que después la nefrona como tal pierda su funcionalidad total. Una vez muerta una nefrona, será una célula que no podrá ser sustituida. “Es de vital importancia que la población mexicana conozca y utilice de manera correcta el consumo de sodio. El sodio es indispensable más el excedente no”, afirmó.