'Forxiga ha podido demostrar su eficacia en el control del azúcar en sangre a la vez de tener un perfil de seguridad muy favorable, con la ventaja añadida de que ayuda a los pacientes a mejorar su control del peso', con estas palabras presentaba Elena Martínez la nueva opción terapéutica para la diabetes tipo 2, que por primera vez utiliza un mecanismo de acción independiente de la insulina, y que nace de la alianza de Bristol-Myers Squibb y AstraZeneca.
Su principio activo es dapagliflozina, un inhibidor SGLT2 selectivo y reversible, que ayuda a excretar el exceso de glucosa del organismo, inhibiendo una de las dos rutas de reabsorción de glucosa en los riñones. De esta manera se calcula que facilita la eliminación de aproximadamente 70g diarios de glucosa vía orina, además de sus calorías asociadas. El fármaco, que ya está disponible en España, ha pasado por un total de 11 estudios en fase III, comparados con placebo, para comprobar su eficacia tanto en su uso como monoterapia, como para su uso combinado con otros medicamentos hipoglucemiantes. El tratamiento se basa en una toma diaria de forma oral y está indicado para todo tipo de pacientes mayores de 18 años, salvo aquellos con insuficiencia renal.
Según Esteban Jódar, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirón de Madrid, las grandes ventajas de este tratamiento sobre los ya existentes es que 'también existe una reducción de peso enormemente relevante, mientras que la mayoría de las opciones actualmente disponibles hasta ahora engordaban más a los pacientes', cuando es consabido que la relación entre obesidad y diabetes es directa, y que la primera es causa y consecuencia de la segunda. No es la única ventaja, y es que según el Jódar 'también baja la presión arterial y está libre de posibles hipoglucemias'. Pese a ello, entre sus efectos secundarios, sí que aparecen las hipoglucemias, pero solo en los casos en los que dapagliflozina se combina con otros fármacos que producen este efecto. Igualmente, es posible que aparezcan infecciones urinarias genitales, pero son siempre fácilmente controladas, por lo que 'no son causa de retirada del tratamiento'.
En principio en España se piensa en su prescripción combinada y no como monoterapia inicial, pero sólo por cuestiones económicas, aun teniendo en cuenta que su coste inicial es de 1,28 euros al día.
La pandemia del S. XXI
Por su parte, Josep Franch, médico de Atención Primaria del Área Básica de Salud Raval Sur de Barcelona, recordaba que si alrededor del 14 por ciento de la población española padece de diabetes, y la mitad de ellos lo desconoce, son uno de cada cuatro los que tienen problemas con el matabolismo de la glucosa, y es por ello que se prevé que la tendencia de la enfermedad vaya en aumento en los próximos años.
Entre los problemas más destacados de la misma está la falta de cumplimiento, y es que sólo cumplen con la prescripción de su médico entre el 50 y el 20 por ciento de los pacientes, y además, hay un 20 por ciento de pacientes con insulina que no realiza una buena administración de la misma. En este sentido destacaba que si bien es necesario 'inculcar hábitos saludables desde niños' de forma preventiva, también lo es 'cambiar la actitud del terapeuta', que muchas veces actúa con lentitud e interviene tarde al paciente.
En términos económicos recordaba que se estima que el gasto por paciente diabético en España es de 3.600 euros al año, y que el gasto en farmacia solo supone un 5 por ciento, ya que en su mayoría deriva de las hospitalizaciones, por eso es tan importante tener al paciente bien controlado.