Es el primer inhibidor del cotransportador-2 de sodio-glucosa aprobado en España para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica sintomática
13 de septiembre 2021. 1:39 pm
Dapagliflozina es el primer inhibidor del cotransportador-2 de sodio-glucosa (iSGLT2) que ha mostrado una reducción estadísticamente significativa en insuficiencia cardiaca. En concreto, en el riesgo de muerte cardiovascular o empeoramiento de eventos de insuficiencia cardíaca. Todo ello incluida la hospitalización por esta última causa. Es…
Dapagliflozina es el
primer inhibidor del cotransportador-2 de sodio-glucosa (iSGLT2) que ha mostrado una reducción estadísticamente significativa en insuficiencia cardiaca. En concreto, en el riesgo de muerte cardiovascular o empeoramiento de eventos de insuficiencia cardíaca. Todo ello incluida la hospitalización por esta última causa. Es decir, definida como hospitalización por IC o visita urgente por IC precisando de inicio o intensificación del tratamiento específico de la IC).
Es por ello que dapagliflozina está
incluido en las Guías de Práctica Clínica que se presentaron en el Congreso ESC 2021. Además, con el nivel más alto de recomendación (Clase 1A) como tratamiento en primera línea . En concreto, para pacientes con insuficiencia cardíaca crónica sintomática con fracción de eyección reducida (ICFEr). Indicado tanto para reducir la mortalidad y la hospitalización por IC.4. Ahora este tratamiento
ya está aprobado para su comercialización en España.
Avances de dapagliflozina
“La tasa de mortalidad de las enfermedades cardiovasculares supera con creces la del cáncer y otras enfermedades”, recuerda Ramón Bover, cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos (Madrid). “Los resultados del ensayo DAPA-HF y la aprobación de dapagliflozina suponen una novedosa herramienta para el tratamiento de los miles de pacientes que viven en España con IC, una enfermedad potencialmente mortal”.
El ensayo fase III DAPA-HF2 demostró que
dapagliflozina, junto al tratamiento estándar, redujo el riesgo relativo del objetivo combinado frente al placebo en un 26 por ciento. En el ensayo de fase III DAPA-HF, el perfil de seguridad fue consistente con el ya conocido del medicamento. Durante el ensayo, se pudo evitar una muerte cardiovascular o ingreso por IC o una visita urgente asociada a IC por cada 21 pacientes tratados.
“A pesar de los avances significativos, la morbilidad y la mortalidad por IC siguen siendo altas: 9 de cada 10 pacientes siguen siendo sintomáticos y todavía están en riesgo de una hospitalización por IC o muerte. Por eso, esto supone un gran paso en el manejo de esta enfermedad concluye Bover.