La
Atención Primaria necesita un cambio. Y tiene que ser ya. Es el mensaje que han lanzado l
os portavoces de las ocho entidades que conforman el Foro de Atención Primaria y que este 9 de marzo han querido transmitir a las administraciones y a la sociedad. Sobre todo cuando, según han asegurado, una tercera parte de sus profesionales tienen más de 60 años; dos terceras partes superan los 50.
'De seguir así, para el 2030 nos vamos a quedar sin Atención Primaria. Entonces, no podremos hacerle frente al previsible aumento de las enfermedades crónicas. Los hospitales colapsarán, nos quedaremos sin las campañas de vacunación periódicas en niños y adultos, las listas de espera para resolver problemas de salud serán más largas y nos quedaremos sin programas de cribado y campañas de prevención', ha advertido María Fernández, vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC).
La receta para resolver problemas no dista mucho de lo que llevan años pidiendo, según ha afirmado Fernández. Y pasa por mejorar las condiciones de estos profesionales, el presupuesto en recursos humanos, modernizar las instalaciones, la telemedicina o la apertura de servicios.
Preocupación ante futuras jubilaciones
La radiografía de la situación de la Atención Primaria la ha hecho
Hermenegildo Marcos Carreras, vocal de Atención Primaria de la OMC. Con datos del Ministerio de Sanidad, y el estudio del también vocal Vicente Matas, ha señalado que el 31% de los médicos que trabajan en el Sistema Nacional de Salud lo hacen en Atención Primaria.
De ellos, 'una
tercera parte tiene más de 60 años; otra tercera parte entre 50 y 60', ha asegurado. Solamente un 14% tiene menos de 40 años. 'Tenemos por delante cinco o seis años duros', ha reconocido.
'En cuanto a la precariedad que tenemos, los datos muestran que están fijos en Atención Primaria un 65% de los profesionales. El otro 35% son temporales', ha añadido. Esta
temporalidad, además, es mayor en mujeres.
También el paro, que es prácticamente inexistente en este nivel asistencial, les afecta más a ellas. Además, '
el 80% de los médicos que están en excedencia o con una baja laboral son mujeres', ha añadido. Las dificultades para conciliar podrían estar detrás de estas cifras.
Con todo, la OMC ha calculado los médicos que faltan. 'Pensamos que es absurdo tener una agenda de 1.500 pacientes por médico. En las condiciones que estamos sin sustitutos, no puede ser', ha indicado. Con cartillas de 1.200 pacientes por cada profesional de Medicina de Familia,
harían falta en España 4.720 plazas.
Sin alusión a la población infanto-juvenil
En Pediatría, con carteras de 800 pacientes por pediatra, se necesitarían 1.300 profesionales más. Marcos Carreras ha asegurado que el
35% de los médicos en zonas rurales ejercen con menores, cuando 'la atención se tiene que dar con los mejores profesionales, y esos son los pediatras'.
La presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap),
Concepción Sánchez Pina, ha sido
otra de las portavoces del Foro. Tras explicar la falta de profesionales que hay en los centros de salud para atender a los más pequeños, ha asegurado que “la Atención Primaria no necesita más documentos' ni 'declaraciones de intenciones', sino presupuestos, inversión y plazos. 'No entendemos que desde el Ministerio de Sanidad no se contemple a la Primaria como una de las especialidades médicas a reforzar en los próximos años', ha asegurado.
'¿Querrán acabar con la Pediatría de Atención Primaria?
No podemos entender que no se nombre la salud infanto-juvenil en las propuestas del nuevo plan de Primaria 2022-2023, ni que en la Comisión Nacional de la especialidad no hay ningún pediatra de Atención Primaria', ha afirmado.
Por último,
Luciana Nechifor, presidenta del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM, ha apuntado a los problemas que hacen que Medicina Familiar y Comunitaria sea la especialidad más abandonada entre los MIR. Los portavoces del Foro también han tenido un momento para recordar a
Salvador Tranche, presidente de la SemFYC fallecido en febrero, y a la situación en Ucrania.