El presente y futuro de la investigación en enfermedad de Parkinson han sido el centro del Debate 99 segundos que, patrocinado por Lundbeck, ha celebrado en el marco de la LXIV Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología. El formato elegido es similar al popular programa de TVE-1, recreando un plató de televisión.
'Este simposio presenta numerosos componentes originales, además del estético se genera una gran dinámica en la discusión de los temas principales. Además, la luz de la habitación cambia a partir de los 59 segundos, por lo que el orador sabe que su tiempo de intervención se acaba, lo que crea un ambiente interesante', ha explicado José Obeso, profesor y consultor de Neurología de la Universidad de Navarra y moderador del debate. Además, el público presente ha podido enviar en directo las preguntas vía SMS o whatsapp, lo que ha contribuido a agilizar aún más la discusión.
La reunión científica ha estado centrada en enfermedad de Parkinson, especialmente en su fase prodrómica. Como ha señalado el experto, 'se trata de detectar manifestaciones clínicas que no son las clásicas y, por tanto, no son las que permiten todavía el diagnóstico. Pero son altamente sugestivas de que la enfermedad está ya en curso'.
Entre otras destacan la hiposmia (pérdida de olfato), el trastorno de sueño por sueño REM, el estreñimiento y la depresión. 'La importancia real de la fase prodrómica es poder adelantar el diagnóstico lo antes posible para que, en cuanto tengamos algún tratamiento que sea realmente capaz de modificar el curso de la enfermedad, poder instaurarlo cuanto antes. Es un concepto idéntico al del cáncer: es mejor detectar una célula maligna que cuando hay un tumor o que cuando hay metástasis', ha detallado.
Otro aspecto de controversia es la progresión, ya que se pone mucho énfasis en el diagnóstico precoz, 'pero tenemos la problemática de cómo evoluciona de nuevo hacia etapas en las que los principales problemas clínicos dejan de ser los clásicos, porque esos los controlamos bien con los tratamientos disponibles'
Estos dos ámbitos están relacionados, en su opinión, con el nuevo concepto etiopatogénico que sugiere, mediante datos experimentales, que la enfermedad de Parkinson podría tener una progresión relacionada con un mecanismo priónico. 'Probablemente no será como el concepto establecido de prionopatía, porque eso está muy asociado a una mutación concreta, pero sí al concepto de que hay una alteración histológica o molecular que se va transmitiendo y se propaga a través del sistema nervioso. Y esto enlaza con el inicio y la progresión', ha resumido.