Cuando hablamos de
salud mental y suicidio englobamos muchas patologías y situaciones que es necesario atender con algo más de profundidad. Es el caso de la patología dual. Y es que las adicciones tienen un papel importante como desencadenante del suicidio.
En esta nueva entrevista del proyecto “Abordaje Multidisciplinar en la Prevención del Suicidio de ORGANON, profundizaremos sobre esta cuestión. Entrevistamos al psiquiatra Néstor Szerman Bolotner, experto en adicciones y otros trastornos mentales que, entre otros cargos, ha ocupado la presidencia de la Sociedad Española de Patología Dual y ha sido también presidente de la Fundación de Patología Dual.
Abordaje de la patología dual en España
Hablamos de patología dual cuando una persona tiene una adicción y otro trastorno mental. Pero no hay que perder de vista que la adicción ya es un trastorno mental en sí mismo. Así, según Szerman “más del 75 por ciento de las enfermedades mentales severas van a cursar con otro trastorno mental por abuso de sustancias o adictivo”. Incluso se sabe que,
a mayor gravedad del trastorno mental, mayor probabilidad de abuso de sustancias.
El problema es que cuando el paciente tiene una adicción, muchas veces queda fuera del circuito de salud mental y le derivan a un centro de adicciones, donde no hay psiquiatras. “Es lo que llamamos como el síndrome de la puerta equivocada”.
Accede a la entrevista completa:
Respecto al riesgo de suicidio de estos pacientes, Szerman expone los datos del
Estudio Madrid, según los cuales “más del 40 por ciento de las personas que tenían una adicción y un trastorno mental tenían ideación suicida”.
En cuanto a qué casos pueden conllevar más riesgo de suicido, el experto señala que este depende de la patología que cursa la persona, pero también del tipo de adicción. Incluso del perfil de la persona. Así, como ejemplo, cita que en el caso de
trastorno por adicción a juegos de apuestas el problema es que se suele tratar de personas muy impulsivas, un rasgo de personalidad que está asociado de por sí con un mayor riesgo de suicidio. También influye el grupo de población. Por ejemplo, el cerebro de los jóvenes y adolescentes no está igual de desarrollado que el de los adultos y por ello también tiende a ser más impulsivo. Asimismo, la impulsividad es más común entre los hombres, lo que hace que tengan más riesgo de cometer suicidio que las mujeres.
Herramientas que manejan los profesionales
“Las herramientas que tenemos no siempre son las mejores. Es muy fácil decir que no hay recursos, pero lo cierto es que con los recursos que sí tenemos podríamos hacer muchas más cosas. Faltan ideas”, reflexiona el experto sobre el abordaje actual de la patología dual y el suicidio. Sobre todo, según Szerman, lo que faltan son iniciativas, como un
Plan Nacional de Suicidio o un
Plan sobre Patología Dual. “La Estrategia de Salud Mental no reconoce la Patología Dual y en la inmensa mayoría de los planes regionales apenas se habla de la misma”.
El otro gran problema es precisamente, que el paciente no siempre encuentra una puerta de entrada. A este respecto, Szerman insiste en la idea de que
no hay conexión entre la red de salud mental y la red de adicciones y que esta carencia se suple con iniciativas privadas que no siempre trabajan con herramientas con evidencia contrastada y cuyas subvenciones suponen un alto coste.
“Debemos tender a unificar las redes, coordinarlas y contar con expertos en patología dual, como los hay en trastornos de la conducta alimentaria o en primeros episodios psicóticos”, apunta el experto. Ya que el sistema actual supone que “estamos duplicando recursos, estamos duplicando esfuerzos y los resultados son muy malos”.
En cuanto a la existencia de guías clínicas o documentos que ayuden al abordaje de estos pacientes, el psiquiatra reconoce que hay un déficit importante. “Hemos hecho trabajos e investigación clínica, pero no tenemos una guía clínica específica”. Asimismo, apunta a que en las guías clínicas que sí existen enfocadas al suicidio también
falta una mayor evidencia científica. “El fenómeno del suicidio debe estar enfocado de una forma multidisciplinar, porque la conducta suicida excede la salud mental, pero debe ser liderada por expertos en salud mental”. Sin embargo, no hay que olvidar que, “de una de cada dos personas que comenten suicidio, no había antecedentes en salud mental”.
La red de los propios profesionales
Respecto a este abordaje multidisciplinar el experto afirma a que en el contexto de la
Sociedad de Patología Dual sí que existe una red de contactos entre profesionales. Además, dentro de la misma se está desarrollando una plataforma de formación en patología dual, porque este es otro de los grandes déficits.
Por otra parte, no hay que olvidar que los propios profesionales sanitarios también son vulnerables a esta patología dual. “Los profesionales sanitarios siempre tenemos más dificultad para hablar de nuestros problemas de salud y de salud mental por todo el estigma y la discriminación que se pueda dar”, destacando aquí la gran labor de programas como el
PAIME. “Aun así, muchas veces los profesionales hacemos la vista gorda cuando vemos a compañeros con problemas por culpa de un falso compañerismo pensando en no perjudicarles”.
De esta forma, en líneas generales, el psiquiatra resume que el trabajo debe ir asociado a buscar cuáles son los factores de riesgo del suicidio, entre ellos la
patología dual, para poner el foco en esta población a la hora de elaborar un Plan Nacional de Suicidio. “Todo paciente debe ser atendido integralmente”, ya que “no es lo mismo tratar una depresión, que una que curse con adicción al alcohol”.