¿Debería ser el cáncer de pulmón una prioridad en Salud Pública?

Según los últimos datos publicados, este año en España se diagnosticarán 31.282 casos de cáncer de pulmón, siendo el tumor que más muertes causa de todos los tumores con cerca de 22.500 fallecimientos. Es por ello que muchos expertos se plantean si es necesario situar el cáncer de pulmón como una prioridad en Salud Pública para gobiernos e instituciones en España y Europa. En concreto, esta es la pregunta que formulan desde la Lung Ambition Alliance España (LAA). Se trata de un proyecto internacional fundado por la International Association for the Study of Lung Cancer (IASLC), Guardant Health, Global Lung Cancer Coalition (GLCC) y AstraZeneca. El mismo reúne a las principales sociedades científicas y asociaciones de pacientes en torno al cáncer de pulmón. De esta forma, han señalado la necesidad de priorizar la atención en cáncer de pulmón y desarrollar una serie de medidas que mejoren la situación de estos pacientes. Especialmente para aumentar la supervivencia y mejorar el acceso a la medicina innovadora. En concreto, destaca la elaboración del documento “El cáncer de pulmón en España: ¿Una prioridad de salud pública? El mismo está desarrollado en colaboración con 21 expertos pertenecientes a las 10 Sociedades Científicas y Asociaciones de Pacientes involucradas.  Así, define en 5 grandes líneas una serie de recomendaciones y propuestas de mejora, basadas en la situación actual en España. Todo ello, para lograr que se garantice un acceso a una medicina innovadora, que acompañe a las estrategias para detectar precozmente el cáncer de pulmón y combatir su alta mortalidad, mejorando las cifras de supervivencia.

El cáncer de pulmón como una prioridad

En cuanto a cuáles son estas recomendaciones para situar al cáncer de pulmón como una prioridad de la Sanidad Pública cabe destacar algunas claves. Para empezar, es necesario facilitar el acceso y asegurar la equidad en materia de recursos tecnológicos innovadores. Asimismo, otra clave es lograr la eficiencia de los procesos. Para ello es necesario mejorar la optimización del uso de la tecnología e impulsar el uso de herramientas digitales como la inteligencia artificial. En cuanto a los profesionales sanitarios, como tercer grupo de medidas, el documento recoge la necesidad de reforzar los recursos humanos, así como facilitar la formación continua y actualizada de los especialistas. En el cuarto bloque, demanda una mayor transparencia sobre la información pública del cáncer de pulmón mediante la creación de una base de datos.  Por último, el documento recoge la necesidad de fomentar la especialización de los equipos multidisciplinares para que todos los futuros pacientes sean evaluados por este tipo de comités.