Un defecto en la memoria inmune puede causar infecciones recurrentes de vejiga

Las infecciones recurrentes de vejiga, que son especialmente comunes en la  mujer, pueden ser consecuencia de un defecto inmunológico impide al organismo recordar anteriores infecciones bacterianas. La falta de memoria inmunológica es posible que obstaculice un ataque eficaz y oportuno, según un estudio de investigadores de la Duke Medicine y Duke-National University de Singapur.

Un tercio de las infecciones de vejiga recurrentes son de la misma cepa de bacterias, por lo que sugiere que hay algún tipo de defecto en la vejiga que lo está causando, según afirma N. Abraham, profesor de Patología de Duke y Duke-NUS y autor principal del artículo publicado en la revista Immunity. 'Hemos identificado cómo se produce una débil respuesta inmune a las infecciones bacterianas de la vejiga, por lo que es incapaz de erradicar totalmente una población persistente de bacterias', añade este experto.

Al igual que el intestino y el hígado, la vejiga está involucrada en el tratamiento de residuos y está siempre expuesta a la invasión bacteriana. Pero no ha sido considerado como uno de los órganos 'inmunes privilegiados', en los que el sistema inmunitario funciona bajo estrategias especiales para tolerar ciertos patógenos y evitar que se sobreactiven, por lo que no se sabe mucho acerca de cómo funciona el tejido de la mucosa de la vejiga.

Abraham y su equipo examinaron la vejiga de modelos experimentales bajo condiciones que imitan a las infecciones humanas, que en algunos casos permanecieron en la vejiga y en otros alcanzaron el riñón. En ambos casos, se encontró que las infecciones del tracto urinario se cumplieron típicamente con una fuerte respuesta inflamatoria del sistema inmune innato, que es la primera línea de defensa del organismo y atacando a todos los patógenos de una forma generalizada.

Tras 21 días, el modelo fue infectado nuevamente, con diferencias por grupos. En los que originalmente tenían una infección tanto en vejiga como en riñón, se desencadenó una fuerte respuesta de anticuerpos, indicando que el sistema inmunitario reconoció el invasor y rápidamente lo podía erradicar, pero entre los que originalmente tenían sólo la infección en la vejiga, el sistema inmune no mostró recuperación de la memoria.

La causa fue una fuente inesperada: los mastocitos, responsables de desencadenar una respuesta inmune temprana contra las bacterias en la vejiga y de pasar a la acción cuando se enfrentan a la infección por E. coli. Sin embargo, en algunos casos, comenzaron a producir interleuquina-10, que suprime el sistema inmunitario, provocando que el sistema inmune se frenara y nunca se pusiera en acción para formar anticuerpos que reconocieran una invasión recurrente.

Abraham entiende que esta función de los mastocitos de limitar la respuesta inmune puede coincidir con el derramamiento de las células de revestimiento de la vejiga, un tipo de mecanismo de limpieza que evita que las bacterias se acumulen en el revestimiento epitelial, y puede ser parte de la forma en la que la vejiga modere la respuesta inflamatoria.

Al parecer, la vejiga, como el intestino, tiene una estrategia altamente especializada para equilibrar la tolerancia y la resistencia a la infección, según Abraham. En la mayoría de los casos, el silenciamiento de la respuesta inmune adaptativa en la vejiga no sería un problema, ya que la infección podría ser erradicada por la pronta respuesta inmune innata. Pero en algunas personas está causando infecciones recurrentes, ya que las bacterias se esconden en el epitelio y no son reconocidas por el sistema inmune adaptativo.