La hipertensión arterial es una condición de salud común que afecta a millones de personas en todo el mundo. A lo largo de los años, se ha recurrido a
diversas estrategias para controlar la presión arterial elevada y reducir los riesgos asociados a la enfermedad cardiovascular. Sin embargo, en algunos casos,
el tratamiento convencional no logra controlarla adecuadamente. Es en este contexto que
la denervación renal o DNR ha surgido como un enfoque innovador y prometedor en el tratamiento de la hipertensión resistente o no controlada.
La DNR es una técnica que implica la interrupción de las señales nerviosas que llegan a los riñones. El procedimiento se realiza mediante
la inserción de un catéter a través de la arteria femoral y dirigirlo hacia la región de las arterias renales. Una vez colocado en posición,
se aplica radiofrecuencia o ultrasonido para interrumpir las señales nerviosas que llegan a los riñones. Esto se logra mediante la generación de energía térmica que destruye las terminaciones nerviosas en la zona renal. El procedimiento es mínimamente invasivo y generalmente se realiza bajo anestesia local.
Su objetivo principal es reducir la actividad del sistema nervioso simpático renal, que desempeña un papel fundamental en el control de la presión arterial. Al disminuir la estimulación nerviosa en los riñones,
se espera que esta novedosa técnica contribuya a una reducción significativa de la presión arterial en pacientes con hipertensión resistente o no controlada.
Tercer pilar en el tratamiento de la hipertensión
Recientemente, las directrices actualizadas de la Sociedad Europea de Hipertensión (
ESH por sus siglas en inglés) han destacado el papel de la DNR como un tercer pilar en el tratamiento de la hipertensión, reforzando su posición en la terapéutica de la hipertensión resistente. Estas directrices, presentadas en la 32ª Reunión Anual de la ESH y publicadas simultáneamente en el
Journal of Hypertension, respaldan su seguridad y eficacia y se alinean con las recomendaciones de otras sociedades médicas internacionales, como la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) y la Asociación Europea de Intervenciones Cardiovasculares Percutáneas (EAPCI).
Es un paso adelante definitivo y muy positivo para los pacientes y subraya el deseo de la comunidad clínica de incluir nuevas opciones de tratamiento para mejorar las tasas de control de la hipertensión, que actualmente no llegan al 30 %.
Si bien la DNR muestra un gran potencial, es importante tener en cuenta que
no es una solución única para todos los pacientes hipertensos. El enfoque multidisciplinario sigue siendo fundamental en el manejo de esta condición, que incluye cambios en el estilo de vida, como una alimentación saludable, la actividad física regular y la reducción del estrés, así como el uso adecuado de medicamentos antihipertensivos. Sin embargo, esta nueva técnica se presenta como una opción complementaria y prometedora para aquellos pacientes que no logran controlar su presión arterial a pesar de los tratamientos convencionales.
Los resultados clínicos y los datos del programa de presión arterial ‘Symplicity’ de Medtronic han respaldado su uso. Con más de 25.000 pacientes tratados con esta nueva técnica en todo el mundo, este enfoque
ha demostrado ser seguro y eficaz en la reducción de la presión arterial en pacientes con hipertensión resistente. Además, se han realizado estudios que exploran su uso en pacientes con alto riesgo cardiovascular o comorbilidades, y los resultados respaldan aún más su papel en el manejo de la hipertensión.
La DNR, además, no solo se centra en el control de la presión arterial, sino que también
tiene el potencial de mejorar la monitorización ambulatoria de la PA durante 24 horas. Al reducir significativamente la necesidad de tratamiento farmacológico, puede ofrecer una alternativa atractiva para los pacientes que buscan minimizar la carga de medicamentos y mejorar su calidad de vida al reducir eventuales efectos secundarios. Esta técnica innovadora ha despertado un gran interés entre la comunidad médica y se espera que continúe ganando terreno en el tratamiento de la hipertensión resistente.
Es fundamental seguir investigando
Es importante destacar que la implementación de la DNR debe llevarse a cabo por profesionales médicos capacitados y experimentados en el procedimiento. Si bien los resultados hasta ahora han sido alentadores, es fundamental continuar investigando y recopilando datos a largo plazo para evaluar a fondo su eficacia y seguridad a largo plazo. Además, es necesario tener en cuenta que las directrices y recomendaciones médicas están en constante evolución a medida que se obtiene nueva evidencia y se realizan más investigaciones.
La DNR representa un enfoque revolucionario en el tratamiento de la hipertensión arterial resistente y no controlada. Ofrece esperanza a los pacientes que luchan por controlar su presión arterial y abre nuevas puertas en la búsqueda de soluciones más efectivas para controlar esta enfermedad crónica. Continuar la investigación y la colaboración entre profesionales médicos y científicos es fundamental para seguir explorando su potencial y mejorar la atención de los pacientes con hipertensión resistente.
A medida que se obtenga más evidencia y se perfeccione la técnica, es posible que juegue un papel aún más importante en el futuro del tratamiento de la hipertensión arterial.
