La depresión de moderada a severa se asocia con cinco veces más de riesgo de mortalidad por cualquier causa en pacientes con insuficiencia cardiaca, según un estudio que se presenta en la reunión 'Heart Failure 2015', organizada por la Asociación de Insuficiencia Cardiaca (HFA, por sus siglas en inglés) de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés).
Los resultados de la investigación, llamada 'OPERA-HF' muestran que el riesgo era independiente de las comorbilidades y la gravedad de la insuficiencia cardiaca. Los pacientes que no estaban deprimidos tenían un riesgo de mortalidad un 80 por ciento inferior.
El profesor John Cleland, investigador jefe de 'OPERA-HF' y profesor de Cardiología en el Imperial College de Londres y la Universidad de Hull, Reino Unido, explica: 'Los pacientes con insuficiencia cardíaca tienen un alto riesgo de hospitalizaciones recurrentes y muerte. Aproximadamente, el 25 por ciento de los pacientes ingresados en el hospital con insuficiencia cardiaca es reingresado por una variedad de razones a lo largo de un mes. Durante un año, la mayoría de los pacientes han tenido uno o más reingresos y casi la mitad morirán'.
Y agrega: 'OPERA-HF fue diseñado para investigar de manera más holística que previamente los predictores y los motivos de la readmisión y la muerte entre los pacientes con insuficiencia cardiaca. Esto incluyó fragilidad social, mental y física, así como las comorbilidades y la gravedad de insuficiencia cardjaca. Se ha detectado que la depresión predice la muerte en pacientes con insuficiencia cardiaca, pero hasta ahora se pensaba que esto podría deberse a que los pacientes deprimidos tienen insuficiencia cardiaca más grave y más comorbilidades'.
'OPERA-HF' es un estudio observacional en curso sobre pacientes hospitalizados con insuficiencia cardiaca. En él, se evaluó la depresión mediante el cuestionario de la 'Hospital Anxiety and Depression Scale' (HADS-D, por sus siglas en inglés) y la comorbilidad gracias al Índice de Comorbilidad de Charlson (ICC).
Los resultados del cuestionario HADS-D mostraron que 103 pacientes que no estaban deprimidos (una puntuación de 0 a 7), 27 presentaban depresión leve (puntuación de 8 a 10) y 24 padecían depresión moderada a severa (puntuación de 11 a 21). Durante un seguimiento medio de 302 días, 27 pacientes fallecieron.
Los enfermos con depresión moderada a severa tenían un riesgo cinco veces mayor de muerte en comparación con aquellos que sin la enfermedad mental o depresión leve. La depresión moderada a severa permaneció como un importante predictor de mortalidad por cualquier causa, incluso después de controlar por sexo, edad, hipertensión, gravedad de la insuficiencia cardiaca (evaluada por NT-proBNP) y comorbilidades. Los pacientes con una baja puntuación HADS-D (0-7) tenían un 80 por ciento menos de riesgo de muerte.
'Nuestros resultados muestran que la depresión se asocia fuertemente con la muerte durante el año después del alta del hospital tras una admisión por la exacerbación de la insuficiencia cardiaca. Creemos que el vínculo persiste más de un año. La asociación fue independiente de la severidad de la insuficiencia cardiaca o la presencia de comorbilidades', afirma el profesor Cleland.
'Sabemos que la depresión es común en la insuficiencia cardiaca y afecta a entre un 20 y un 40 por ciento de pacientes. La depresión a menudo se relaciona con pérdida de motivación, pérdida de interés en las actividades cotidianas, menor calidad de vida, pérdida de confianza, trastornos del sueño y alteración del apetito con el cambio de peso correspondiente. Esto podría explicar la asociación que encontramos entre la depresión y la mortalidad', añade este experto.
Y concluye: 'Nuestra investigación muestra claramente una fuerte asociación entre la depresión y el riesgo de muerte en los años después del alta hospitalaria. Reconocer y tratar la depresión puede reducir la mortalidad en los pacientes con insuficiencia cardiaca. Se necesita más investigación para averiguar qué pueden hacer los médicos y los pacientes para manejar la depresión. Pueden necesitarse mejores tratamientos para la insuficiencia cardiaca, comorbilidades y la depresión'.