La Atención Primaria juega un papel primordial en la detección del
riesgo cardiovascular, ya que la mayoría de los pacientes suelen pasar por sus consultas y es ahí donde se suele detectar las
hiperlipemias por primera vez.
También implementan los primeros tratamientos farmacológicos, así como medidas higiénico-dietéticas. Es importante, personalizar el tratamiento teniendo en cuenta la situación de cada paciente.
En principio el médico de familia evalúa el
riesgo cardiovascular, derivando al especialista los de mayor riesgo. El especialista suele ser más agresivo en sus tratamientos. También es normal que pruebas como el ECG, ecocardiograma y otras complementarias solo son accesibles a los especialistas. Por eso, los pacientes de
riesgo elevado se derivan para poder tener acceso a estas pruebas que van a ser de gran utilidad en su diagnóstico y tratamiento.
Hiperlipemias graves
Una de las causas de derivación son las
hiperlipemias graves, como puede ser la hiperlipemia primaria, familiar o esporádica, con cifras de colesterol total por encima de 400 mg/dl y cLDL por encima de 260 mg/dl. Una vez descartadas causas secundarias, para realizar el estudio genético de
hipercolesterolemia familiar es bueno derivar al paciente, si en Atención Primaria no se tiene dicha posibilidad. También hay que valorar la derivación en los que presenten déficit de cHDL por debajo de 25 mg/dl y TG por encima de 1000 mg/dl.
Las
hiperlipemias refractaria son motivo de derivación a especializada. Son los pacientes cumplidores que no logran alcanzar los objetivos de cLDL después de un año y tienen insuficiencia cardiaca prematura, evento isquémico antes de los 55 en el hombre y 65 en las mujeres. En estos casos hay que descartar una posible carga genética desencadenante del evento.
No respondedores
Los pacientes no respondedores a las
estatinas y que requieran el uso de un tercer fármaco, junto a los que presentan intolerancia a los
fármacos hipolipemiantes u otras alteraciones que dificulten el tratamiento farmacológico, deben ser valorados en atención especializada.
Los especialistas también valoran los pacientes con
dislipemia secundaria, provocada por otras enfermedades del paciente, o bien tratamiento de estas. Pacientes con sospecha de enfermedad arterial periférica u otras patologías cardiovasculares asociadas.
Comorbilidades
La derivación al especialista no siempre depende de los medios analíticos disponibles en Atención Primaria, también depende de la presión ejercida por el paciente para ser derivado al especialista o de la complejidad de otras comorbilidades del paciente.
Tanto el diagnóstico como el tratamiento de las
hiperlipemias se pueden resolver perfectamente en las consultas de los médicos de Atención Primaria, y únicamente en aquellos casos en que los niveles de
colesterol estén demasiado altos o el médico de Atención Primaria considere el
cLDL está fuera de los niveles objetivo a pesar del tratamiento se pueden derivar.
Causas de derivación
Las causas más frecuentes de derivación serían unos niveles de
colesterol excesivamente altos o los que están por encima de los límites en los que tienen que estar a pesar del tratamiento.
En caso de sospecha de
dislipemias familiares en pacientes con
alto riesgo cardiovascular, la derivación puede depender de los medios analíticos disponibles para la determinación de apolipoproteínas, lipoproteína A,… si existe unidad de referencia.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Beatriz Pérez Villardón, Andrés Plaza Villalba y Pablo Ignacio Acosta Lara, de Málaga.