El tratamiento de dermatitis atópica de moderada a severa es a través de
anticuerpos monoclonales, agentes inmunosupresores que actúan selectivamente y que están indicados en el tratamiento de aquellas enfermedades donde se requiere inhibir las vías de activación y los efectos inflamatorios.
Explicó el Dr. Rodrigo Hiroshi González Luna, inmunólogo y alergólogo pediatra, jefe de servicio del Hospital Regional Ignacio Zaragoza del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSSTE.
En entrevista para
El Médico Interactivo México, el especialista señaló que el tratamiento para DA es sintomático y tópico con esteroides que desinflaman la piel y con antihistamínicos para reducir la comezón.
Inmunosupresores para dermatitis atópica
Sin embargo, dijo, en pacientes con DA de
moderada a severa el tratamiento es base de inmunosupresores que bajan las defensas disminuyendo las molestias.
Actualmente se utiliza la terapia biológica, medicamentos conocidos como
anticuerpos monoclonales indicados en mayores de 12 años por los alergólogos.
Es importante subrayar que la DA
no se cura, solo se controla. La función de los medicamentos es aminorar los síntomas, los anticuerpos monoclonales desinflaman a largo plazo.
Los niños más afectados por dermatitis atópica
Recordó que la DA provoca enrojecimiento en la piel, sobre todo mucha comezón. Es
más frecuente en población infantil, aproximadamente un 40% de niños alérgicos mexicanos la padecen y en población adulta del 15 al 20%.
Al ser una enfermedad que
se asocia con otras de tipo alérgico, como asma y rinitis, puede ser crónica, con exacerbaciones altas o bajas a través del tiempo y de manera periódica
Factores ambientales desencadenantes
Rodrigo Hiroshi explicó que, si bien no se conoce la causa, en pacientes con DA
la piel no tiene la proteína que retiene la humedad (agua), lo cual la hace muy vulnerable a infecciones y con tendencia a resequedad.
Existen factores ambientales que desencadenan la enfermedad como los cambios de clima, la luz solar, alergia al polen, epitelios de animales,
ácaros, hongos por humedad, alimentos, detergentes, suavizantes de telas y aromatizantes de ambiente.
Cambios emocionales provocan exacerbaciones
El estrés, las preocupaciones, los cambios emocionales pueden provocar que la enfermedad se exacerbe.
Los pacientes con DA, sobre todo los niños, pasan por episodios de tristeza y padecen bullying; en el caso de los adultos se cree que la DA es contagiosa, por lo que se pueden sentir ansiosos o deprimidos, por lo tanto, llegan a tener recaídas.
La pandemia aumentó los casos de dermatitis
Durante la pandemia, la DA aumentó.
Las principales causas se atribuyeron al uso prolongado de gel con alcohol, aromatizantes que tienen los desinfectantes y cubrebocas. Además, de permanecer en encierro y aislamiento, así como el estrés provocado por el temor al contagio.
Recomendaciones prácticas
Antes de llegar a las complicaciones se deben considerar las
medidas preventivas como la humectación de la piel por lo menos dos veces al día con cremas, lubricantes o ungüentos.
La piel en personas con DA es susceptible a
perfumes, lociones, colorantes, brillos o aromas, porque pueden llegar a empeorar el cuadro.
El baño debe ser de 10 a 15 minutos con agua tibia, la caliente exacerba las lesiones provocando más comezón;
no tallar la piel con zacates ni con la toalla. No usar detergentes, suavizantes de telas, ni aromatizantes.
Los médicos debemos recordar que la DA es una enfermedad que está asociada a problemas alérgicos, como asma y rinitis. Los pacientes deben
contar con una valoración integrada de la piel, identificar lesiones que estén sobre infectadas para tratar la infección con antibióticos sistémicos o tópicos, pero sobre todo identificar los factores desencadenantes.