La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en Dermatología es clave a la hora del diagnóstico, seguimiento y tratamiento del paciente. Así se ha puesto de manifiesto en la jornada “Aplicaciones actuales de la Inteligencia Artificial en estética” en el
50º Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), en Santiago de Compostela. En la misma se han abordado algunas de las
aplicaciones de la IA en Dermatología.
En palabras de Julián Conejo-Mir, catedrático y jefe de servicio de Dermatología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla la Dermatología es una de las especialidades en las que más aplicaciones tiene la inteligencia artificial. “Hay dos bases muy potentes que tiene la IA aplicada a Dermatología. Por un lado, juega con la imagen y, por otro, con la palabra. Los médicos de Atención Primaria nos mandan imágenes que pasamos por nuestro algoritmo que nos da un diagnóstico”, resumía.
Aplicaciones de la IA en Dermatología
Respecto a aplicaciones de la IA que ya se usan en consulta, Conejo-Mir explicaba algunos ejemplos. “Hemos hecho
análisis de la imagen facial para ver las arrugas, manchas, poros dilatados, etc., para ver si existen lesiones y con lo que la máquina dice que tienes, te
personaliza el tratamiento. Te dice los patrones de cuidado que ha de tener el paciente. Te dice también lo que tú vayas a hacer, el problema o no que puede tener dependiendo del sitio y como sea la persona, etc. Después para el seguimiento, se le pasa un programa de IA y te dice si va bien o mal y, por último, recomendaciones de productos”. “Somos de las especialidades que más estamos evolucionando”, asegura el especialista.
Respecto a las futuras aplicaciones de la IA, el experto adelantaba que incluso se trabaja en la
creación de un robot asistente de consulta. IA. “El paciente lo que va a recibir es un avatar en un ordenador, le va a hacer la historia clínica y esta nos da las posibilidades de diagnóstico del paciente sin mediar palabra. Incluso el diagnóstico y el tratamiento más idóneo”. Pero insistía en será obligado que la máquina dependa del ser humano. “No van a sustituirnos, pero van a ser un ayudante inexcusable en nuestro día a día en Medicina”, concluía.