Una nueva investigación podría revolucionar el proceso lento, engorroso y costoso de detectar anticuerpos que pueden ayudar con el diagnóstico de enfermedades infecciosas y autoinmunes, como la artritis reumatoide y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Un equipo internacional de científicos ha diseñado y sintetizado una 'máquina' de ADN a escala nanométrica, en la que se pueden realizar modificaciones personalizadas para reconocer un anticuerpo diana específico.
Su nuevo enfoque, que se describe en 'Angewandte Chemie', es prometedor a la hora de respaldar el desarrollo de la detección de anticuerpos de bajo costo y rápido en el punto de atención, eliminando los retrasos en el inicio del tratamiento y el aumento de los costes sanitarios asociados con las técnicas actuales.
La unión del anticuerpo a la máquina de ADN provoca un cambio estructural (o conmutador) que genera una señal luminosa. El sensor no necesita activarse químicamente y es rápido --actuando en unos cinco minutos--, permitiendo que los anticuerpos objetivo se detecten fácilmente, incluso en muestras clínicas complejas, como suero sanguíneo.
'Una de las ventajas de nuestro enfoque es que es muy versátil', resalta el coaturo del estudio Francesco Ricci, profesor de la Universidad de RomaTor Vergata, en Italia. 'Esta nanomáquina de ADN puede ser, de hecho, modificada a medida para que pueda detectar una amplia gama de anticuerpos, lo que hace que nuestra plataforma adaptable a muchas enfermedades diferentes', agrega.
'Nuestra plataforma modular ofrece ventajas significativas sobre los métodos existentes para la detección de anticuerpos --subraya el profesor Vallée-Bélisle, de la Universidad de Montreal, en Canadá, otro coautor principal del artículo--. Es rápido, no requiere reactivos químicos y puede llegar a ser útil en una gama de diferentes aplicaciones'.
'Otra característica interesante de nuestra plataforma es su bajo costo', subraya el profesor Kevin Plaxco, de la Universidad de California en Santa Bárbara, Estados Unidos. 'Los materiales necesarios para un ensayo cuestan unos 15 centavos de dólar, por lo que nuestro enfoque es muy competitivo en comparación con otros enfoques cuantitativos', pone como ejemplo.
'Estamos muy contentos con estos resultados preliminares, pero esperamos mejorar nuestra plataforma de detección aún más --dice Simona Ranallo, estudiante de doctorado en el grupo del profesor Ricci--. Por ejemplo, podríamos adaptar nuestra plataforma para que la señal pueda leerse mediante un teléfono móvil. Esto hará que nuestro enfoque esté realmente disponible para cualquier persona. Estamos trabajando en esta idea y nos gustaría comenzar la participación con empresas de diagnóstico'.