Descubren un mecanismo que hace que las células madre normales generen la formación fibromas osificantes

Efectos epigenéticos en la señalización celular hace que células madre sanas creen fibromas benignos en la mandíbula, según un estudio de la Escuela de Odontología Ostrow de la Universidad del Sur de California, en Estados Unidos, publicado en la revista 'Cell Stem Cell'. El trabajo ilustra cómo los cambios en la señalización celular pueden causar que las células madre normales en la mandíbula inicien la formación de tumores benignos, pero potencialmente dañinos.

El director de la investigación, Songtao Shi, profesor de la Facultad de Odontología Ostrow del Centro de Biología Molecular Craneofacial, dice que los fibromas osificantes, los tumores en los que se centró el estudio, son benignos pero pueden crecer agresivamente y causar agrandamiento progresivo de la mandíbula.

'La única opción de tratamiento para los fibromas osificante es la cirugía, que conduce a una pérdida importante de los tejidos vitales y una difícil reconstrucción postquirúrgica, alerta Shi. La calidad de vida se ve comprometida en gran medida, por lo que hay una necesidad urgente de comprender el mecanismo subyacente por el que las células madre pueden contribuir a la fisiopatología de los tumores benignos orofaciales y desarrollar un tratamiento específico'.

Shi y sus colaboradores descubrieron una vía de señalización celular que convierte a las células madre mesenquimales sanas de la mandíbula en células madre mesenquimales osificantes (OFMSC fibroma), lo que reduce su capacidad de hacer tejido óseo sano y aumenta, en gran medida, la velocidad a la que se multiplican. Las células madre tumorales muestran un aumento de la actividad de señalización con TGF-beta (TGF-b), una proteína de señalización que está fuertemente ligada a otras malformaciones craneofaciales.

La sobrerregulación epigenética, encender genes existentes pero inactivos,  del circuito de señalización celular TGF-b incrementa la formación de tumores de fibroma osificantes, mientras la supresión de la señalización de TGF-b parece calmar la tasa de proliferación del tumor. Aunque todavía hace falta más investigación, según Shi, espera que los resultados arrojen luz sobre la forma de detener el crecimiento nocivo de los tumores antes de necesitar cirugía de riesgo.